Una mezcla de «innovación y tradición» que convierte a Zamora en una «provincia de postal». Esta es la filosofía que lleva al Patronato de Turismo de Zamora a presentar este jueves en Fitur la nueva imagen promocional de la provincia, «Zamora esencial», con el convencimiento de que «todo lo esencial de la vida está en Zamora». El Patronato presume de rutas naturales, de buena gastronomía, patrimonio y tradiciones «que ligan lo ancestral con la actualidad» repartidas a lo largo de todo el año y en varios puntos de la geografía provincial.
Un mensaje este que ha ido acompañado de una «reflexión», más bien denuncia pública, por parte del presidente de la Diputación de Zamora, que este jueves ha sufrido en sus carnes los retrasos en las comunicaciones por alta velocidad que son frecuentes para el común de los usuarios a lo largo de todo el año. «Hoy estamos todos aquí con la intención de sumar para traer turismo a Zamora, y todas las administraciones tenemos que sumar en lo que nos compete. Pero flaco favor hacemos a la provincia» si las comunicaciones con Madrid por tren «no son de fiar. Hoy le pido a las personas que tienen responsabilidades en este sentido no que pidan perdón, pero sí que hagan aquello para lo que se les ha elegido y que cuestiones como la de hoy no vuelvan a suceder».
Por lo demás, Javier Faúndez se ha mostrado satisfecho con los datos de turismo que presenta la provincia, que en el periodo más reciente, noviembre, registra un incremento del 16% en comparación con el mismo mes del año 2023. «Esa tendencia nos anima a seguir trabajando y a potenciar las singularidades que nos hacen diferentes al resto y que tenemos que saber enfocar para que sean un recurso turístico a tener en cuenta».
El presidente de la Diputación pone el acento en el «turismo de naturaleza, el turismo gastronómico y el paisajístico en una provincia que es en sí misma una postal en todas sus comarcas, desde el Lago de Sanabria a Sayago, pasando por las Lagunas de Villafáfila, la Red de Senderos Naturales, los Arribes del Duero o las mascaradas de invierno que hay en tantos pueblos» zamoranos.