El bar de la piscina de Morales del Vino es sin duda el negocio más afectado por el cierre de las instalaciones veraniegas para esta temporada. El recinto espera a estos meses para vivir su temporada alta y se ve ahora abocado a varias semanas a medio gas, cerrado el principal activo para la atracción de clientes, que es la piscina municipal. Una situación de «impotencia» que el dueño del bar se ha encargado de difundir con un vídeo en redes sociales que ha recibido respuesta por parte del Ayuntamiento.
El hostelero hace un relato de los hechos de los últimos meses y asegura que el Ayuntamiento se ha desentendido de la gestión. «La empresa se ha ofrecido a abrir este verano y a dejar la gestión en octubre recuperando la fianza depositada en su día», de 80.000 euros. El dueño del Restaurante DH, que es el que se ubica en esas instalaciones, pide además a la alcaldesa que «le deje la piscina a una de las empresas que, ella dice, están interesadas».
El propio Ayuntamiento de Morales del Vino ha salido al paso, también en redes sociales, del vídeo, que tiene una gran difusión entre los vecinos del pueblo. Niega el equipo de Carmen Lorenzo que la empresa abriera la puerta a continuar con las instalaciones abiertas hasta septiembre: «El señor Cordero dijo alto y claro que estaba cansado de perder dinero y que se iba». Indican además las mismas fuentes que aceptar devolver la fianza supone en la práctica negar el derecho futuro a reclamar cualquier desperfecto, desperfectos que el Ayuntamiento cifra en 278.000 euros y que el hostelero del bar de la piscina reduce mucho.
«Nosotros también pedimos fuerza. Fuerza y determinación para terminar con esta situación siempre por la vía legal lo antes posible, porque precisamente este equipo de Gobierno está pensando en el pueblo y en las nefastas consecuencias que tendría para Morales y Pontejos no hacer los trámites correctos», concluye el Ayuntamiento.