El incremento del coste de la vida y la escasísima oferta de pisos en alquiler de la capital zamorana han hecho que en 2023 los precios de los arrendamientos se hayan disparado un diez por ciento en Zamora. Son datos del portal inmobiliario Idealista, que ponen de manifiesto que el coste del alquiler ha subido muy por encima de lo que lo ha hecho del IPC en este periodo (menos del cuatro por ciento) y de lo que ha subido el salario medio de los trabajadores (la actualización salarial no llega al tres por ciento en la provincia). Así las cosas, alquilar un piso se convierte en una tarea mucho más costosa ahora que hace justo un año.
Con cerca de seis euros por metro cuadrado y mes como término medio, los alquileres en Zamora se encuentran, según el portal inmobiliario, en sus registros máximos históricos. Nunca antes había costado tanto vivir de alquiler como ahora. La subida, eso sí, se produjo sobre todo en los primeros meses del año, impulsada por el incremento, entonces más elevado, del IPC. De hecho, en el último trimestre los precios «solo» han subido seis décimas y en el último mes, de hecho, han bajado levemente.
En Zamora, además del IPC, juega un papel decisivo la escasa oferta de viviendas para vivir arrendado. De hecho, también según Idealista, en Zamora son poco más de veinte los propietarios con pisos vacíos que buscan de forma activa un inquilino en Internet. Es cierto que hay una oferta «oculta» que se encuentra en poder de las inmobiliarias pero, con todo, el mercado del alquiler es complicado en la ciudad.
Porcentualmente, como ya informó este periódico, los 22 pisos de arriendo que tiene Zamora representan solo el dos por ciento de las 889 casas en venta que hay en la ciudad. Es un dato demoledor, y más cuando se compara. En Valladolid, por cada cien casas en venta hay 13 el alquiler. En Madrid hay 32 en alquiler por cada cien pisos en venta y en Barcelona, 34.
Y hay más, porque el número de pisos en alquiler también debe mirarse en relación a la población residente. En Zamora hay, aproximadamente, un piso en alquiler por cada 2.700 personas. Los datos no tienen nada que ver con los de las ciudades de la comparación. En Valladolid, hay un piso disponible por cada 818 vecinos, en Madrid, uno por cada 472 personas y en Barcelona, uno por cada 303 residentes.
«Un mal año para el alquiler»
En palabras de Francisco Iñareta, portavoz de idealista, “2023 ha sido un mal año para las personas que buscaron una casa de alquiler. La oferta sigue evaporándose sin visos de que en 2024 vaya a aumentar y los precios marcan sus máximos históricos este mes de diciembre en la mayoría de mercados». El máximo histórico, en Zamora, se alcanzó en octubre y se mantiene desde entonces.
«Las constantes medidas regulatorias en materia de alquiler y su culminación con la aprobación de la ley de vivienda en mayo pasado provocaron el cataclismo actual: la desaparición del inversor en vivienda de alquiler y una retirada significativa de propietarios que han decidido no continuar alquilando sus casas a la vista de la inestabilidad regulatoria y de ser considerados el problema, cuando son la parte más importante de la solución. Por ello, muchos de los propietarios que aún permanecen en el mercado están optando por el alquiler de temporada como vía para mantener sus inmuebles en el alquiler, endureciendo las condiciones y buscando inquilinos fiables», aseguran las mismas fuentes
«Tras cinco años de experimentos regulatorios, aplicando políticas que nunca han funcionado donde se aplicaron, la realidad se ha impuesto. Las medidas adoptadas para reducir precios y proteger a las familias más vulnerables han provocado justo lo contrario: la oferta es más reducida que nunca, los precios están en máximos históricos y los inquilinos más vulnerables han quedado completamente desprotegidos», concluyen desde Idealista.