En Zamora hay solo 22 viviendas en alquiler. Una cifra tan baja que hace que alquilar un piso en la ciudad resulte una tarea complicada para muchas personas que lo necesitan y que coloca a la ciudad entre las capitales de España entre las que es más difícil arrendar una vivienda. Porque si los datos siempre hablan de Madrid, Barcelona o Valladolid como ciudades en las que encontrar una vivienda de alquiler es complicado por el gran número de inquilinos interesados, la realidad es que Zamora supera a las grandes ciudades en todas las estadísticas ponderadas.
Por partes, y con los datos de uno de los portales más socorridos para la búsqueda de pisos de alquiler (Idealista), los 22 pisos de arriendo que tiene Zamora representan solo el dos por ciento de las 889 casas en venta que hay en la ciudad. Es un dato demoledor, y más cuando se compara. En Valladolid, por cada cien casas en venta hay 13 el alquiler. En Madrid hay 32 en alquiler por cada cien pisos en venta y en Barcelona, 34.
Pero hay más, porque el número de pisos en alquiler también debe mirarse en relación a la población residente. En Zamora hay, aproximadamente, un piso en alquiler por cada 2.700 personas. Los datos no tienen nada que ver con los de las ciudades de la comparación. En Valladolid, hay un piso disponible por cada 818 vecinos, en Madrid, uno por cada 472 personas y en Barcelona, uno por cada 303 residentes.
Las causas
Las causas son bastantes. La primera, hay una bolsa importante de pisos en alquiler que no están a la vista en el mercado. Los tienen las inmobiliarias y es imposible verlos sin pasar por el mostrador. Esto, en un entorno en el que la población utiliza las nuevas tecnologías para encontrar vivienda, dificulta el alquiler, máxime cuando la persona que busca piso aún no vive en Zamora.
Pero hay más. Los pisos en venta son muchas veces una herencia de los padres o abuelos que reciben unas nuevas generaciones que ya no viven en Zamora. La solución más fácil para esas personas es venderlos, obtener liquidez y deshacerse del inmueble. Un alquiler siempre conlleva más obligaciones para el dueño. La falta de trabajo estable, algo que hace que las personas compren en lugar de optar por el alquiler, es otra causa importante.