No faltan trabajadores, lo que falta son mejores condiciones laborales. El llamado «desajuste» que se produce en el mercado laboral, mediante el cual hay empresas que dicen necesitar mano de obra cualificada que no se encuentra en el mercado de trabajo, tiene un claro responsable: el sueldo. Lo atestigua un estudio realizado por el Servicio Público de Empleo, con datos de la provincia, que recoge cuáles son las ocupaciones con mayores dificultades para la contratación en Zamora y analiza las causas. Y en todas aparece, en un color llamativo, el apartado «condiciones laborales». No es que no haya candidatos, es que no quieren trabajar en determinadas condiciones.
Los datos del SEPE, que se han elaborado mediante una encuesta dirigida a personas expertas, empresas y entidades del sector público, identifica una relación de puestos de trabajo que en la provincia se deben interpretar como «de difícil cobertura». Hay de un buen número de sectores, pues se identifican vendedores en tiendas y almacenes, conductores de autobuses, panaderos, trabajadores de los cuidados a domicilio, forestales, albañiles y trabajadores de ganaderías de ovino. En absolutamente todos los sectores (salvo en el de vendedores, donde el porcentaje ronda el 75%) los encuestados aseguran que las condiciones laborales que se ponen sobre la mesa son malas. Las empresas hablan de falta de candidatos, falta de experiencia y de competencias insuficientes, pero lo hacen en porcentajes más cambiantes. La constante en la ecuación es el sueldo.
El informe, al que ha tenido acceso este periódico, indica que esta situación se ha acrecentado tras el paso de la pandemia debido «a la escasez de perfiles adecuados con las competencias necesarias para cubrir las necesidades existentes». Algo que sucede, cierto, en algunos sectores, donde la mano de obra no abunda. El problema es cuando la que hay se queja de malas condiciones.
El informe del SEPE identifica además cuáles son las ocupaciones con mayores perspectivas de empleo para la provincia de Zamora, un listado que se elabora con los datos del año 2024 en la mano. Los camareros, empleados domésticos, cocineros, personal del gremio de la construcción y conductores son los que presentan mejores perspectivas de contratación indefinida. Para la contratación temporal se unen también sectores como los auxiliares de enfermería, los monitores de actividades recreativas, los trabajadores de guarderías o el personal de limpieza.
Por lo demás, y con los datos relativos a contratación en la mano, cabe destacar que Zamora registró en el año 2024 unos datos positivos en comparación con periodos anteriores. Se formalizaron 48.084 contratos laborales entre empresas y trabajadores en la provincia, aumentando la contratación indefinida hasta los 13.381 acuerdos, algo más del 27% del total. El resto de los contratos registrados son temporales, de nuevo según los datos proporcionados por el Servicio Público de Empleo Estatal.
Los datos de contratación indefinida son superiores a los que existían antes de la entrada en vigor de la última legislación laboral (cuando eran fijos poco más del 10% de los acuerdos), pero Zamora sigue a la cola de la comunidad autónoma en lo que refiere a contratación indefinida. Solo Palencia, donde los acuerdos fijos suponen solamente el quince por ciento del total, registra unos datos inferiores. En todas las demás provincias de la comunidad se contrata a más trabajadores fijos (en términos porcentuales, se entiende, que en Zamora), lo que también puede ser tenido en cuenta cuando los trabajadores se quejan de malas condiciones laborales. En Castilla y León el 34,25% de los contratos laborales que se firmaron el año pasado fueron fijos. Unos números que también se quedan por detrás de los registrados, como media, en España, donde el 42% de los contratos se firman sin fecha de fin.