El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Zamora pide un dispositivo especial de la Policía Municipal para regular el tráfico en las horas de más afluencia en Cardenal Cisneros, una vez se ha reducido el número de carriles en una parte importante de trazado. Ello dificulta la circulación y provoca importantes atascos, sobre todo en el entorno de Las Tres Cruces y en la rotonda del Valderaduey. Hoy se han sumado los trabajos en la avenida de Requejo, en el entorno de la Comisaría, lo que complica aún más el panorama.
Inciden los populares en que «son numerosas las quejas de los zamoranos por las largas colas que se producen en una de las principales arterias de la ciudad», cuando no la principal. Las principales retenciones se viven en las horas de entrada y salida de los centros escolares, alrededor de las nueve de la mañana y sobre las dos de la tarde.
Como el lunes hizo el alcalde en sus redes sociales, el PP critica que la Subdelegación del Gobierno, que es la encargada de las obras, no haya realizado anuncio alguno sobre su comienzo ni sobre la reducción de carriles de circulación en las travesías, principalmente en Cardenal Cisneros. Los populares apuntan, además, al propio Ayuntamiento y a la empresa encargada de los trabajos, que propiamente todavía no han comenzado.
Se trata de unas obras muy relevantes para la ciudad, que durarán cerca de dos años y que condicionarán la circulación en las tres travesías que hay que en la ciudad. Aunque su inicio se preveía inminente, lo cierto es que la señalización y afectación a la circulación han comenzado de golpe, sin aviso previo.
Por su parte, Francisco Guarido ha utilizado las redes sociales para recordar que Cardenal Cisneros, cuando acaben los trabajos, seguirá teniendo cuatro carriles, dos por sentido, y no la mitad, como algunas personas han interpretado de forma errónea.