La Junta de Castilla y León se suma a las instituciones que defienden que Zamora amplíe el caudal de agua con destino a Villaralbo para que de él pueda abastecerse la fábrica de Cobadu sin que tenga efectos en el pueblo. El delegado de la institución regional en Zamora, Fernando Prada, asegura que la cooperativa es «una empresa importante» en la provincia y apunta que «todos tenemos que ser conscientes de que hay que apoyar a este tipo de industrias» dando una respuesta positiva, si es posible, a sus necesidades.
Para Prada «el hecho de que Cobadu esté en otra localidad» diferente a Zamora no debería ser impedimento para que disponga de agua para cubrir sus necesidades (establecidas en 50.000 metros cúbicos al año). «Desde la Junta apoyamos el suministro a las empresas de la provincia y también a la población», reafirma el delegado, que llama a analizar el convenio firmado entre el Somacyl con el Ayuntamiento de Zamora para regular los caudales.
Lo que no ha hecho Prada es explicar por qué, como antes ha sucedido en el caso de Andavías, se ha construido primero la infraestructura sin hablar antes con el Ayuntamiento de Zamora, parte fundamental a la hora de establecer el reparto de agua entre los pueblos del alfoz. El delegado insiste en que «hay que apoyar a empresas como Cobadu», pero la cuestión es que no es la primera vez que sucede el hecho de que se construya la infraestructura para dar agua a determinadas viviendas o industrias sin tener previamente garantizado el suministro.
La cuestión abre de nuevo una disputa con el Ayuntamiento de Zamora, que indica que Villaralbo tiene tasada la cantidad de agua que recibe y que de ahí deberán salir los 50.000 metros cúbicos de Cobadu, que tiene la captación antes de que el suministro llegue al núcleo urbano. Tanto Prada hoy como Santiago Lorenzo, alcalde de Villaralbo en declaraciones a este diario, y Javier Faúndez, presidente de la Diputación de Zamora, defienden que se amplíe el cupo si es posible. Francisco Guarido, el martes, cerró la puerta a esta opción.