La Consejería de Medio Ambiente de la Junta saca a información pública el proyecto de planta de biogás en Coreses. El proyecto podrá consultarse en la Dirección General de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y en el Servicio Territorial de Medio Ambiente, así como en la página web del Servicio de Medio Ambiente. Los ciudadanos tendrán treinta días de plazo, a partir de este jueves, para presentar alegaciones al proyecto.
Del negocio se conocen aún pocos detalles, pero sí hay algunos. Por ejemplo, que la empresa promotora es Axpo Biometano SL y que se ubicaría en la parcela 62 del polígono 6 de la localidad, en el conocido como Paraje Tomillar. Unas instalaciones que estarían, por tanto, pegadas a la N-122. Tampoco se conoce la capacidad de tratamiento total, pero será importante, siempre por encima de las 75 toneladas diarias de purines. Cabe recordar aquí que la planta proyectada en El Cubo de Tierra del Vino tendría capacidad para producir cerca de seiscientas toneladas diarias. El anuncio de la infraestructura ha sido ya remitido tanto a la Junta como al Ayuntamiento de Coreses.
La voz de alarma sobre este nuevo proyecto la ha dado Ecologistas Zamora mientras en la provincia empieza a fraguarse algo parecido a un movimiento ciudadano en contra de este tipo de inversiones. Hay proyectadas fábricas de biometano en El Cubo, Coreses, Santibáñez de Vidriales, Peleas de Abajo, Cerecinos de Campos, Vega de Tera y San Cebrián de Castro, y hasta ellas llegarán toneladas de residuos de animales de granjas de la zona y, fundamentalmente, de macrogranjas.
Oposición vecinal
Los opositores a estos proyectos tienen claras las desventajas: tráfico pesado diario, destrozo de carreteras, olores insoportables, contaminación del agua y del aire, despoblación y llamamiento a que en la zona se instalen más macrogranjas. «España produce más del doble de carne de cerdo de la que consume. El resto se produce y se exporta para beneficio de unos pocos, pero los desechos nos los dejan aquí», indican.
Las plantas surgen indudablemente al calor de las subvenciones y del plan para aumentar la producción de biometano y reducir así la dependencia del continente de un gas natural que no posee. El anuncio de «esta piñata de fondos es el responsable de que en Castilla y León, que cuenta con solo dos plantas en su territorio, las grandes empresas se froten las manos y hablen de nada menos que 520 plantas de biometano en la comunidad», aseguran desde Ecologistas.