Los vecinos de Molacillos se han echado a la calle para defender su iglesia, un Bien de Interés Cultural que se encuentra en riesgo de hundirse. Sin partida en los presupuestos generales de la comunidad y sin visos de que la Diócesis intervenga para actuar en ella, el inmueble está cerrado al culto y empeora a cada semana que pasa. Los vecinos del pueblo, como han hecho los de Villalpando con su iglesia, han comenzado a movilizarse para exigir soluciones. En la manifestación han participado militantes de varios partidos políticos, como el PSOE.
La Diócesis sabe del mal estado de la iglesia, pero asegura que no hay dinero. De hecho, ya se ha elaborado un plan director de las actividades que habrá que llevar a cabo para rehabilitar el templo y hay sobre la mesa un proyecto para intervenir, primeramente, en la torre del templo y en el tejado, por el que se cuela el agua que es causante de muchos de los problemas del inmueble como consecuencia de los continuos nidos hechos por las aves.
Cabe recordar que, a comienzos del año, el Procurador del Común emitía una resolución en la que instaba a la Junta de Castilla y León a ejecutar subsidiariamente los trabajos para que el templo no acabe por hundirse. La iglesia es Bien de Interés Cultural desde el año 1983, como representante singular de la arquitectura religiosa de la provincia de Zamora. Y es en este marco donde el Procurador del Común recuerda que la ley cuenta con unas obligaciones con respecto a estos bienes y «obliga a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte a hacer el seguimiento adecuado para que se lleven a cabo las obras que estaban comprometidas» o, en su caso, para que se hagan efectivas. En definitiva, llama a la Junta a «impulsar cuantas acciones se requieran» para que la iglesia no se caiga.
En la Lista Roja de Patrimonio
La iglesia, indican desde Hispania Nostra, «se encuentra en un estado de deterioro progresivo, con grietas y humedades visibles en la estructura interior del monumento, que van empeorando con el paso del tiempo, habiéndose registrado derrumbes parciales de material así como pérdida de parte de las pinturas decorativas del interior del templo. Por otro lado, las humedades, grietas y pérdida de material constructivo pueden acabar poniendo en riesgo la propia estructura del monumento».
La iglesia es un templo de planta de cruz latina que en su exterior presenta una elegante armonía entre sus cuatro cúpulas volteadas y una torre. Asimismo, en su interior destaca su rica decoración, teniendo el templo la gran peculiaridad de estar realizado en estilo barroco valenciano, lo que convierte a este monumento en toda una excepcionalidad arquitectónica en la provincia. Las obras se realizaron a través de la contratación de arquitectos y técnicos valencianos para erigir el templo, los cuales desarrollaron en el pueblo el estilo que dominaban.