La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la provincia de Zamora, ha realizado en las últimas fechas una suelta de 8.000 alevines de truchas en el río Tera, a su paso por la localidad sanabresa de Galende. El objetivo de la actuación es reforzar las poblaciones silvestres de trucha común y a su vez contribuir a la recuperación de la náyade Margaritifera margaritifera, especie declarada En Peligro de Extinción desde el año 2016, ya que precisamente la trucha constituye su hospedador natural durante la reproducción.
El proyecto impulsado por la Junta de Castilla y León recibe el nombre de «Actuaciones de conservación y reproducción ex situ e in situ de M. margaritifera en la comarca de Sanabria, y mantenimiento y mejora de infraestructuras de la piscifactoría de Vegas del Condado», por lo que no solamente se circunscribe a las labores de repoblación en los ríos de las comarcas del noroeste zamorano, sino que también cuenta con una inversión dedicada a la fase inicial de la cadena reproductiva. Esta acción forma parte de un proyecto de la Junta auspiciado con los fondos europeos Next Generation EU.
La suelta de alevines, realizada por agentes y celadores medioambientales de la comarca sanabresa en las inmediaciones de Galende, es solo el primer paso de una estrategia mucho más amplia, que busca la implantación de una nueva genética de trucha conocida como ‘Alto Tera’ en honor a su zona de implantación. Más adelante, los planes del Servicio Territorial de Medio Ambiente pasan por realizar nuevas sueltas en distintos ríos de las comarcas de Sanabria y La Carballeda. Además del mencionado río, en esta zona también se encuentran los ríos Negro, Trefacio o Villarino.
Por parte de la Junta de Castilla y León, se ha buscado para este fin la colaboración del Centro Ictiogénico de Vegas del Condado leonés, que se ha encargado de la cría inicial de las truchas. A partir de ahí, la elección de los alevines viene motivada por su alta capacidad de adaptación a un nuevo ecosistema, como es en este caso el Río Tera, una labor que sería más complicada en caso de esperar a un momento vital más adulto de los ejemplares de esta especie, habitual en los ríos de Zamora.