El Ayuntamiento de Bermillo de Sayago ha pedido asesoramiento legal para analizar el convenio que plantea Renner Energies España, S.L., la empresa que pretende reactivar el proyecto del parque eólico en la citada cabecera comarcal, en Muga y en Almeida. La alcaldesa del municipio, Ángeles Martínez, ha asegurado que la iniciativa solo se llevará a Pleno si hay «seguridad jurídica» y todo apunta a que eso demorará el trámite.
Según la propia regidora municipal, no parece probable que haya certezas de cara a la sesión plenaria que debe celebrarse el 22 de diciembre, por lo que la decisión se pospondría: «No lo llevaremos hasta que no veamos que está todo bien», insiste Martínez, que es consciente de la división de opiniones que genera el proyecto entre los vecinos: «Yo me he metido en esto para ayudar a la gente y haremos lo que sea bueno para el pueblo», advierte.
Lo que sí tiene claro la alcaldesa es que el descenso de la población y de los negocios amenaza las arcas municipales a medio plazo: «Aquí no va a haber cómo pagarlo todo», señala la regidora, aunque insiste en poner por delante la seguridad jurídica y en que el Pleno decidirá «cuando llegue el momento». Martínez también matiza que la empresa ya no pretende «poner todos los molinos» que había anunciado para el proyecto anterior. Se había hablado de 66 aerogeneradores de más de 200 metros.
En todo caso, el grueso del parque seguiría estando en Bermillo: «Casi todos aquí», admite la alcaldesa, que ha mantenido contactos con los otros dos ayuntamientos implicados, el de Muga y el de Bermillo, que sí han dado luz verde en sus plenos a un convenio que está siendo objeto de polémica por el posicionamiento frontal contra él de grupos como La plataforma Otra vez No en Sayago.
«Un chollo descomunal» para la empresa
Este colectivo remitió este viernes una nota a los medios en la que lamentó que la empresa haya regresado con un convenio «para el que se pide una aprobación con prisas y sin cambios sustanciales respecto al anterior, vigente hasta 2022, que fue objeto de una revisión de oficio por parte del Consejo Consultivo de Castilla y León, cuyas conclusiones lo declaraban nulo de pleno derecho».
En declaraciones posteriores a este medio, el portavoz de la plataforma, Delfín Martín, explica que su sensación ya era que los promotores volverían a la carga: «Nuestra ha sorpresa ha venido cuando hemos visto que era el mismo convenio», apunta el representante del colectivo, que estima que «para la empresa belga esto es un chollo descomunal».
«La sensación es que les han dicho que sí a todo, sin que haya apenas beneficios para los pueblos», subraya Martín, que matiza que su posicionamiento sería contrario aunque las condiciones económicas fueran otras: «No te cuentan las empresas de ganadería o de turismo que se van a ver afectadas negativamente», afirma el activista contra el parque eólico.
Los alcaldes quieren cobrar la bonificación anual y no miran más
Delfín Martín, portavoz de Otra vez No en Sayago
Para Delfín Martín, el proyecto es «un chollazo» para la empresa, pero entiende que hay una vía para frenarlo nuevamente: «Todo lo que les achacaba el Consejo Consultivo sigue en el convenio y pretenden firmar la cesión de los terrenos en exclusiva a una empresa, lo que contraviene la ley de libre mercado. Los alcaldes quieren cobrar la bonificación anual y no miran más», asevera el portavoz de a Otra vez No en Sayago.
Conviene recordar que los terrenos afectados serían casi en exclusiva monte público, por lo que los ayuntamientos tienen mucho que decir en el proceso. La plataforma ha asistido a los plenos celebrados en Muga y en Almeida y ha salido con la percepción de que «parece que les molesta la participación ciudadana» y de que los regidores «están actuando sin compartir demasiada información».
Además, para Delfín Martín, esta «no es una cuestión ideológica», sino que hay partidarios y detractores de todo signo: «Hay gente que se ha creído la información interesada y las promesas de siempre para convertir a Sayago en una comarca sostenible, pero no se valora el impacto en el paisaje, en la ganadería o en el turismo. Hay toda una transformación con estas instalaciones industriales en el entorno», argumenta.
Batalla en marcha e inicio de las alegaciones
Ante este panorama, Martín y sus compañeros están dispuestos a dar la batalla: «El periodo de descanso ha durado más de lo que pensábamos, pero los belgas tienen muchísimo interés en esto; para ellos es forrarse», analiza el activista, que comparte una frase que les trasladó una vecina mayor del entorno cuando hablaron con ella sobre esta polémica: «Si esto fuera bueno, no lo pondrían aquí».
Por lo pronto, la plataforma Otra vez No en Sayago ya está presentando alegaciones ante el acuerdo del Ayuntamiento de Almeida, el más avanzado, y se está basando para ello en el dictamen previo del Consejo Consultivo: «Cuando se convoque el Pleno en Bermillo, estaremos presentes», concluye Martín.