Izquierda Unida ha presentado ante la Inspección de Trabajo de Castilla y León una denuncia por las «malas condiciones del cuerpo de bomberos forestales». Varias de las empresas contratadas por la Junta de Castilla y León para la prevención y extinción de incendios no cumplirían, según Izquierda Unida, la normativa básica en derecho laboral. La organización presenta una denuncia frente a la Inspección Territorial de Trabajo de Castilla y León solicitando sanciones a varias de las empresas con licitaciones vigentes con la Junta. Señala insuficiencia de equipos de protección, incumplimiento de horarios laborales y falta de avituallamiento.
Izquierda Unida ha manifestado tener constancia de varios incumplimientos a la normativa en materia de derechos laborales por parte de las empresas contratadas para la extinción de los incendios por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Las condiciones serán detalladas en una reunión con el director general de inspección de Castilla y León. La organización, que ha señalado en numerosas ocasiones las consecuencias negativas de la privatización del operativo de prevención y extinción de incendios, pide sanciones a varias de las empresas con licitaciones con la Junta.
TAHER, Estudios y Trabajos Forestales, Oficina Técnica Demontes, IGM, Ingeniería y Gestión Medioambiental, UTE Matinsa, FORESA, DEMONTES, INFOSA, ORTHEM, Hozono Global, ACCIONA, EULEN y TRAGSA son algunas de las empresas señaladas por la organización. Las acusa de incumplimiento de las condiciones sociolaborales en lo referente a la jornada, descanso, EPIS, salud laboral y prevención de riesgos sociolaborales.
Izquierda Unida afirma tener constancia de jornadas de veinte horas seguidas, falta de equipos y avituallamiento tardío y escaso. Como ejemplo, la denuncia señala que “una de las brigadas llevaba un botellín pequeño de agua y medio bocadillo para todo el día”. También aseguran el empleo en ocasiones de “Equipos de Protección Individual usados en un incendio del día anterior”. En consecuencia, la organización denuncia la existencia de trabajadores deshidratados y con calambres por el sobre esfuerzo realizado en las tareas de extinción.