La Confederación de Federaciones de Ampas de centro públicos de Castilla y León (Confapacal) ha denunciado este jueves los problemas de conciliación que, a su juicio, generan los horarios lectivos establecidos para el mes de septiembre en la comunidad: «Una vez más, vemos el modo ineficaz con el que nuestra Consejería realiza su trabajo», han expresado desde el colectivo.
Para Confapacal, la promesa de apoyo a la conciliación con el establecimiento de monitores que atenderían al alumnado en la reducción horaria de septiembre «ha resultado una auténtica mentira». «La tristeza está en que toda esta situación la esperábamos desde el primer momento en el que tal ayuda se anunció», han deslizado.
Según el colectivo, después de la denuncia de «la falta de argumentos pedagógicos que justifiquen la reducción horaria de septiembre y junio», la confederación recibió una llamada de la Consejería para anunciar que las familias tendrían monitores de apoyo para esas semanas. Sin embargo, «transcurrió el verano sin noticias y hubo que buscarse la vida».
«Está claro que no hay tiempo de organizar algo tan complejo: conocer el número de solicitudes para el servicio, encontrar y contratar a ese número grande de monitores, diseñar la atención…», han señalado desde Confapacal, cuyos responsables han constatado que «hay colegios donde no se ofrece nada, otros donde hay un monitor despistado, otros donde el Ampa sigue dando el apoyo de todos los años, algunos donde los profesores se ven obligados a atender al alumnado en ese horario que se les ha reducido…».
«Ahora nos tememos lo que está por venir: dejarán pasar el mes a trompicones, poniendo hoy un monitor allí y dentro de cinco días otro allá, a la vez que dirán, con toda la prepotencia habitual, que la Orden ha sido aplicada sin ningún incidente ni error. Culparán a las familias de no utilizar el servicio», han augurado desde el colectivo, que estima que la Junta «siempre llega tarde, de modo caótico y con bastante soberbia» a afrontar esta situación.