Medios, presupuestos o, al menos, facilidades. La administración local es consciente de que su papel en la prevención de incendios tiene que tomar un papel más protagonista que el que ha tomado hasta ahora. Alcaldes de distinto signo político y el presidente de la Diputación de Zamora coinciden en las propuestas y en algunas soluciones encaminadas, principalmente, a proteger los pueblos, pero también a facilitar la tarea de los medios de extinción en caso de desatarse un incendio forestal como los que este verano están golpeando a la provincia de Zamora.
En los entornos urbanos se centra el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, preguntado por estas cuestiones minutos después de mantener una reunión con los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia, que este martes visitaron la comarca de Sanabria para recoger los testimonios de los afectados. «Hemos comprado un bulldozer que ya se va a quedar en la comarca de Sanabria y tenemos en mente comprar otros dos equipos más de forma inmediata» para facilitar la limpieza de las zonas más cercanas a las casas. Unas actuaciones que los pueblos no tienen capacidad para realizar por sus propios medios y en la que la Diputación ha decidido implicarse. «Esto no es una varita mágica que toques y se solucione de la noche a la mañana, pero hay que empezar a trabajar», apuntaba Faúndez.
Francisco Blanco, alcalde de Porto, va en la misma linea, y centra sus demandas en dos cuestiones. Primero, en la necesidad de que los ayuntamientos tengan «medios para obligar» a los propietarios de parcelas privadas sin limpiar a que cumplan con sus obligaciones y tengan el terreno en buen estado. Y, segundo, en la necesidad de que «las administraciones superiores a los ayuntamientos pequeños, como este», se hagan cargo de la limpieza de los terrenos comunales, extensísimos en algunas localidades, como esta. «Hay que tener limpio lo privado y lo público para que la prevención contra el fuego funcione», apunta el regidor de Porto.
Por su parte Miguel Ángel Martos, alcalde de Galende y anfitrión de la visita real, ponía en valor el proyecto Fogarero, que llevan a cabo de forma conjunta su municipio, Robleda y Requejo. «El monte necesita estar, como mínimo, un poco más limpio, por lo menos alrededor de los núcleos urbanos. Con este proyecto buscamos entre otras cosas esto, que los pueblos tengan un perímetro de seguridad que nos de la certeza de que no va a pasar nada en las casas. Que el terreno esté limpio, desbrozado», resume Martos, lo que «además permitiría a los medios de extinción que se han destinado a defender los pueblos a luchar contra las llamas en el frente».

La necesidad de actuar sobre los núcleos urbanos se ha puesto más si cabe de manifiesto en el incendio de Sanabria, que afecta a una zona llena de pequeños núcleos de población en los que los árboles, en ocasiones, se meten hasta dentro de las parcelas de las viviendas. «Esto no es un Parque Natural de campo y monte y hay que empezar a protegerlo, sobre todo a los pueblos, con anillos de protección y con podas del monte, aprovechando además la biomasa» resultante.
Por lo demás, los representantes municipales expresaron ayer ante los Reyes otras posibles soluciones, más dirigidas a los oídos de las administraciones competentes (el Estado, representado en la ministra Ana Redondo, y la Junta, representada en su presidente, Alfonso Fernández Mañueco). Por ejemplo, ríos más limpios y facilidades a la hora de hacer balsas en las afueras de las localidades con las que disponer de agua de forma prácticamente inmediata. «También hemos puesto sobre la mesa la necesidad de que haya un cambio normativo de arriba a abajo: Unión Europea, Estado y Junta de Castilla y León», porque hay «normas que rozan lo absurdo». «Los que cuidamos el medio ambiente somos las personas que vivimos en los pueblos, no los que defienden el ecologismo radical, personas, muchas de ellas, con conocimientos muy pobres del medio natural y de sus entornos», apuntaba Javier Faúndez.
Medidas ante el previsible problema con el suministro de agua
Por otro lado, el presidente de la Diputación avanzó que ha mantenido ya reuniones con el Somacyl para tratar los previsibles problemas con el abastecimiento de agua en los pueblos cercanos a los incendios y, en la medida de lo posible, anticiparse a las dificultades. «Tenemos ya la experiencia de la Sierra de la Culebra y nos hemos puesto en contacto con los alcaldes porque los abastecimientos de agua pueden verse afectados si llueve y los arroyos llevan ceniza a las captaciones». Limpiar los arroyos y preparar las captaciones son las medidas más urgentes para empezar a trabajar en esta cuestión.