Zamora lleva doce días inmersa en una sucesión de incendios graves. El 10 de agosto se declaró el de Molezuelas de la Carballeda. En medio de la vorágine, el 11 por la tarde, se prendió el de Puercas. Ya el 12 por la noche, las llamas procedentes de Galicia se plantaron en Castromil, mientras que, el jueves 14, se desató el de Porto, que primero puso en jaque a la Alta Sanabria y que ahora cerca el entorno del Lago.
Entretanto, también hubo un amago de incendio grave en Mahíde, pero han sido estos cuatro anteriores los que han estado o están (el caso de Porto) en nivel dos a fecha 21 de agosto. Y mientras Zamora posa la mirada en su situación particular y en la afectación de las llamas a su patrimonio natural, a su riqueza y a su identidad, las provincias limítrofes viven sus propias crisis. Y no precisamente de menor calado.
El mapa elaborado este miércoles por la periodista Yolanda Clemente muestra la realidad que está afectando en estas semanas a las provincias de Zamora, León y Ourense, que forman el triángulo que constituye el epicentro de la crisis del fuego en España. Eso sin olvidar que, bien cerca, Portugal también padece los efectos de las llamas.
Centrados en esta parte del noroeste español, cabe destacar que el fuego de Porto podría haber calcinado ya 19.000 hectáreas, según las estimaciones del satélite Copernicus a partir de los puntos de calor. El incendio sigue activo y en nivel dos, por lo que presumiblemente esa cifra se quedará corta. Por lo que respecta a Zamora, las llamas habrían calcinado igualmente unas 5.000 hectáreas en Puercas.
En lo tocante al incendio más grande declarado en Zamora, el de Molezuelas, las cifras podrían rondar las 40.000 hectáreas. Ahora bien, ahí se incluye la parte leonesa, donde se quemó más terreno que en la provincia. Eso quiere decir que, estrictamente en Zamora, el de Porto podría ser el fuego más dañino del verano.
Ourense y León
Lo que ocurre es que ninguno de estos es el peor que se ha registrado en España en estos días. Ahí aparece el de Larouco, con 44.000 hectáreas al norte de Ourense. No se quedan muy atrás las 36.000 de Chandrexa de Queixa o las 28.000 de Oímbra, similares a los de la Sierra de la Culebra, que parecían irrepetibles, pero no lo han sido.
En León, las 35.000 hectáreas de Llamas de Cabrera aparecen también en ese nivel, a la espera de que este mapa no se tenga que actualizar más en lo que queda de verano.