El Consejo de Gobierno extraordinario de la Junta de Castilla y León ha aprobado este miércoles un primer paquete de medidas destinadas a la recuperación de las zonas afectadas por los incendios forestales del verano de 2025. Minutos después, el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha comparecido para explicar que serán «inicialmente» 114 millones, ampliables si fuera necesario, y 45 iniciativas para compensar a los damnificados por esta oleada de fuegos.
Una de las medidas más llamativas, y la que más repartida puede estar entre la población es la de 500 euros para las familias desalojadas de sus viviendas en los municipios afectados por los incendios, que podrá solicitarse desde este viernes. Mañueco ha asegurado que llegará a las unidades familiares que sea preciso, aunque no han trascendido aún los requisitos concretos que serán necesarios para poder acceder a esta ayuda.
Por otro lado, la Junta de Castilla y León ha aprobado una ayuda de hasta 185.000 euros en el caso de reconstrucción total de la vivienda o en el caso de que hubiera quedado inhabitable; compensaciones para sufragar la pérdida de enseres básicos; o gastos soportados por los municipios en la acogida de personas desalojadas, voluntarios, profesionales de protección civil, de extinción de incendios y otros colectivos.
Por otro lado, se destinan ayudas a reparar los daños causados en las viviendas y en edificaciones complementarias, incluyendo la reconstrucción total en los casos en que hayan quedado inhabitables. Así, se prevé la reposición de mobiliario, electrodomésticos y otros bienes de primera necesidad.
A su vez, se contemplan ayudas a los municipios para infraestructuras y equipamientos municipales de carácter general y se establecen ayudas para la reposición de contenedores u otras infraestructuras necesarias para la gestión de residuos domésticos; y se retirarán todos los escombros producidos en inmuebles cualquiera que fuese su uso y destino, incluso cuando estuvieran deshabilitados o abandonados. Unas tareas que ya viene realizando el Ejecutivo autonómico.
Sector primario
En este apartado, la Junta de Castilla y León contempla distintas medidas como ayudas directas para compensar pérdidas, según los casos, en cultivos de hasta 240 euros por hectárea; cabezas de ganado, según los baremos de la normativa de indemnización; o colmenas con hasta 150 euros por cada una que se haya visto afectada.
Asimismo, la Junta «garantiza» la flexibilización de los condicionantes de la PAC, que se van a cobrar desde el primer año; contempla ayudas destinadas a la reconstrucción, restauración o rehabilitación de construcciones e instalaciones vinculadas a la agricultura, ganadería y sector apícola; o la reposición de vallados ganaderos y perimetrales dañados.
Del mismo modo, el Ejecutivo autonómico incluye medidas, ya en marcha a través de un sistema de emergencia, para abastecer de alimento y agua a granjas y colmenares mediante paja, forraje, pienso, depósitos móviles y abrevaderos. Los ayuntamientos afectados podrán ejecutar de forma inmediata balsas de agua y el Gobierno autonómico llevará a cabo la reparación de caminos rurales, priorizando accesos a explotaciones y cortafuegos.
Además, se impulsa la tramitación de concentraciones parcelarias en los municipios afectados que lo soliciten, y el Ejecutivo autonómico promoverá la contratación de personal en las secciones agrarias comarcales para reforzar los servicios que se prestan a los municipios afectados.
También se llevarán a cabo actuaciones en materia de abastecimiento de agua y depuración como la reparación o reposición de los sistemas de captación y conducción de agua potable a los núcleos de población afectados; acondicionamiento de las captaciones de agua potable; o el abastecimiento urgente de poblaciones afectadas mediante el suministro de agua con cisternas o embotellada, entre otras, como ya se anunció ayer.
Empresas
La Junta de Castilla y León concederá ayudas extraordinarias de 5.500 euros destinadas a todos los negocios en las zonas afectadas, con el objetivo de compensar el periodo de inactividad y contribuir a la recuperación de la actividad económica en las zonas afectadas. Es una ayuda que se podrá solicitar desde este viernes.
A su vez, el Ejecutivo autonómico establece una línea de ayudas a empresas y trabajadores afectados por ERTE debido a los incendios; también, para potenciar la reconstrucción y recuperación de negocios autónomos afectados por los incendios en los sectores del comercio, la artesanía y los servicios; y para fomentar la creación de empresas en localidades afectadas por los incendios, con el porcentaje máximo de subvención del 75% sobre el coste subvencionable.
Al mismo tiempo, el Gobierno de Mañueco prevé líneas específicas de bonificación de préstamos concedidos por entidades financieras y avalados por Iberaval. Asimismo, se contemplan medidas de apoyo financiero a empresas que acrediten pérdidas vinculadas a los incendios, con el objetivo de garantizar liquidez y facilitar su recuperación.
En lo que se refiere al empleo y la formación, el Ejecutivo autonómico establece ayudas a los ayuntamientos afectados para la contratación de desempleados mediante el programa Renacel.
Además, para el mantenimiento del empleo, se financiará el coste de la cuota empresarial a la Seguridad Social por empresas que apliquen expedientes de regulación temporal de empleo por diferentes causas.