El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que Renfe rectifique en la decisión que a partir del 9 de junio dejará sin buena parte de los trenes a la estación de Sanabria Alta Velocidad. Lo hizo durante su turno de palabra en la Conferencia de Presidentes celebrada este viernes en Barcelona, donde ha urgido al Gobierno de España la necesidad de abordar diferentes asuntos de interés para la comunidad.
Así, Fernández Mañueco ha reclamado al Gobierno de España inversiones urgentes para «frenar el deterioro de las infraestructuras de competencia estatal», ha asegurado. En este sentido, ha señalado la necesidad de que el Ejecutivo central reconsidere la decisión de «suprimir 346 paradas de autobús y 10 paradas de Alta Velocidad en Segovia, Medina del Campo y Sanabria, actuaciones que perjudican especialmente al medio rural y a la España de interior, que necesitan más servicios y no recortes».
Asimismo, ha reclamado también el «impulso definitivo al Corredor Atlántico, con conexiones en todas las provincias de Castilla y León, en condiciones de igualdad con el Corredor Mediterráneo, por su importancia para la competitividad empresarial y para abordar el reto demográfico». Por otro lado, ha denunciado los graves déficits en telecomunicaciones, con cerca del 20 % del territorio sin acceso adecuado a Internet, y ha reclamado inversiones estatales que garanticen la conectividad, la movilidad y el desarrollo económico en todo el territorio.
Modelo energético
Fernández Mañueco ha expresado su rechazo a la propuesta planteada en la cumbre autonómica en materia energética, «que supone relegar a Castilla y León y a otras comunidades autónomas en las nuevas redes eléctricas».
Castilla y León «es líder a nivel nacional en producción de energías renovables y es solidaria energéticamente», reivindica Mañueco. En este ámbito, el presidente ha expresado su rechazo a la propuesta que el Gobierno de España ha puesto sobre la mesa en materia energética, que supone, asegura, relegar a Castilla y León y a otras comunidades autónomas en las nuevas redes eléctricas.
«La falta de infraestructuras eléctricas y la mala planificación pone en riesgo los proyectos que la Junta de Castilla y León tiene en marcha en 1.400 hectáreas nuevas de polígonos industriales». Por ello, el presidente del Gobierno autonómico ha defendido el uso de todas las fuentes de energía disponibles, la capacidad suficiente de las infraestructuras energéticas para cubrir las necesidades de consumo y la mejora de la normativa de autoconsumo en industrias y polígonos.