El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha defendido hoy un cambio en la gestión y la forma de presupuestar los presupuestos participativos en el Ayuntamiento. La partida no aparece en las cuentas del año que viene, presentadas hoy en el Ayuntamiento, porque la tramitación de los proyectos hace complicado que se cumplan los plazos. Como muestra, un botón. Los proyectos presentados en 2023 se acaban de votar ahora y ya no se podrán ejecutar con los fondos del presupuesto de este año. Así las cosas, los proyectos populares que se voten en 2024 se ejecutarán con cargo a las cuentas de 2025.
Con todo, lo que está en cuestión realmente es el modelo mismo de los presupuestos participativos que tiene el Ayuntamiento de Zamora. Algunas propuestas han salido adelante con solo ocho votos, mientras que en otras zonas de la ciudad ni siquiera se han presentado alternativas por parte de los vecinos.
Sobre esta cuestión se ha posicionado el Partido Popular, que ha asegurado que sus concejalas Eva Ariza y Beatriz Lozano preguntarán por el tema en la Comisión de Barrios. «No solo baja la participación, sino que en algunos barrios de la ciudad ni siquiera se presentan proyectos». El PP propondrá que «se suprima esta fórmula de gestión del gasto», a lo que Izquierda Unida se muestra contraria. «En un sinsentido y un despilfarro de dinero público», defienden los populares.
El PP asegura que «el alcalde y sus siete concejales son más que suficientes para conocer las necesidades de las distintas zonas de la ciudad y solucionarlas sin cargar a los ciudadanos la responsabilidad de tener que detectar las deficiencias» existentes, argumentario que el PP ha difundido a los medios a través de una nota de prensa.
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Tanto Francisco Guarido como Diego Bernardo, alcalde y concejal de Hacienda, se han mostrado abiertos a modificar el actual modelo, que deja a los ciudadanos la responsabilidad de proponer proyectos. «Quizás la responsabilidad de proponer debería ser compartida con el propio Ayuntamiento», ha razonado Guarido.