Ribadelago abrirá este jueves las puertas de su Museo de la Memoria para conmemorar el sexagésimo sexto aniversario de la catástrofe que segó 144 vidas en el pueblo sanabrés el 9 de enero de 1959. La rotura de la presa de Vega de Tera desencadenó ese día la caída de un torrente de agua sobre la localidad que sembró el desastre y la muerte, y provocó una tragedia que aún hoy sigue en la memoria de los vecinos de la zona.
Precisamente, el citado museo abierto en el mes de agosto de 2024 simboliza el recuerdo a esas personas que murieron en aquella noche de invierno en Ribadelago. El espacio para la memoria se mantuvo disponible para el público durante todo el verano, pero desde entonces se ha ido abriendo a demanda, a la espera de hallar un sistema sostenible y de concretar la ampliación que aún ha de acometerse.
Más allá de eso, Ribadelago acogerá este jueves una misa en recuerdo de los fallecidos a la una de la tarde, y posteriormente se realizará una ofrenda floral en el monumento que existe en el pueblo viejo.