Julen Castañeda gana una pelota por alto en su propio campo. El balón le cae a Dani Hernández, improvisado centrocampista, que gira casi por completo para proteger la pelota, conduce y se la da atrás a Carlos Parra. El lateral derecho se la devuelve al capitán, que toca para Adrián Bolo. El central triangula con Parra y con Luismi, su compañero en la defensa. Luego, él mismo toma la iniciativa, avanza y abre de nuevo para Castañeda, ya en campo contrario. El lateral izquierdo centra, Cañizo se pelea con su marcador y la bola cruza el área hasta que le llega a Mancebo. El «11» la controla, amaga, quiebra al rival y la cuelga. Luis Rivas falla en el remate de cabeza y la pelota queda muerta en el área pequeña para que el propio delantero colombiano dispare. Gol.
Este reportaje va de datos, pero el año del Zamora Club de Fútbol se puede resumir en esta jugada, en el minuto 58 del partido de vuelta de la final por el ascenso a Primera Federación entre el San Sebastián de los Reyes y los rojiblancos en Matapiñonera. No hubo más goles. El encuentro terminó 0-1 y los hombres de David Movilla dieron el salto de categoría tras un curso marcado por los impagos, por el caso Aldama y por un buen puñado más de dificultades. Todo se enderezó con esa acción que culminó, casi de forma inopinada, el delantero suplente.
La de San Sebastián de los Reyes fue una de las 17 victorias logradas por el Zamora CF en 2024. Los rojiblancos disputaron 42 partidos oficiales en el año natural, el último este domingo contra el Arenteiro. También empataron en quince ocasiones y perdieron en diez, con un balance en el que la etapa de David Movilla brilla con bastantes más triunfos que la de Juan Sabas, una estadística evidentemente condicionada, eso sí, por el cambio de categoría.
Con el técnico vasco en el banquillo, el Zamora CF ganó diez partidos, empató nueve y perdió solamente tres. Uno de ellos, además, en la eliminatoria contra el Sant Andreu, que en la vuelta cayó del lado de los rojiblancos, así que el mal resultado no tuvo efectos negativos. Con Sabas, el balance de victorias y derrotas quedó equilibrado tras el 3-0 al Arenteiro, con siete de cada, a los que hay que sumar seis empates.
Los partidos y los minutos
En lo que tiene que ver con el número de partidos jugados y de minutos disputados, a la cabeza de todo aparece Fermín, con 3.149 minutos en 35 encuentros con el Zamora CF a lo largo de 2024. En los mismos choques ha estado presente Carlos Ramos, que es el jugador de campo que más tiempo ha estado sobre el césped (2.575 minutos) y que ha gozado, por tanto, de la confianza tanto de David Movilla como de Juan Sabas.
En total, los dos entrenadores han utilizado a 35 futbolistas a lo largo de este año. De ellos, veinte han jugado más de mil minutos, mientras que los otros quince han tenido una participación menos relevante. Tras Fermín y Bolo, el top diez de hombres con más minutos lo completan Bolo, Julen Castañeda, Joel Priego, Luismi, Mancebo, Parra, José Carlos y Sergio Nieto.
Este sería el once de los más utilizados:
Los goleadores
En cuanto a los goles, tres jugadores comparten el pichichi en el Zamora CF, tras el tanto de Kike Márquez de penalti ante el Arenteiro. El «14» acumula seis solo desde agosto hasta aquí, los mismos que han logrado en todo el año natural Adrián Mancebo y Pito Camacho. Además, Baldrich, con dos, fue el futbolista que más tantos clave para lograr los tres puntos consiguió en 2024.
Ya en lo referente a la mayor goleada a favor del curso, el Zamora CF logró hacerle una manita al Amorebieta (5-0), a pesar de que se trataba de un equipo recién descendido de Segunda División. Del lado contrario, los rojiblancos no sufrieron ningún varapalo fuerte. El 2-0 de Sant Andreu o del otro día en Balaídos ante el filial del Celta fue el resultado más abultado en contra.
Más allá de los datos, lo cierto es que el año 2024 se cierra para el Zamora CF como uno de los mejores de su historia reciente, con el ascenso como hito más destacado y con 23 puntos en el arranque en Primera Federación que permiten que el equipo navegue en una relativamente cómoda undécima posición, sin opción de despistarse a pesar de todo. En esta nueva categoría, dos triunfos son ilusión y dos derrotas, una mirada al pozo.