– «No tiré bien, los tiros se me iban a la derecha».
A Isidro Lorenzo los veinte años que han pasado desde Atenas 2004 no le han hecho disminuir el nivel de exigencia sobre sí mismo. Comenzó la final de tiro libre (distancia de 50 metros) en quinta posición. «Comencé bien, llegué a estar cuarto, o tercero, si te digo la verdad no lo he mirado mucho, pero acabé octavo». Fue diploma olímpico, el último de los diplomas olímpicos que han llegado para Zamora. Hace de esto veinte años.
«Posiblemente», reconoce, «fueron los nervios». Lorenzo, recogen las crónicas de la época, llegó con lágrimas en los ojos a la zona de atención a medios. «El nivel entre todos los tiradores es muy parejo y la diferencia la marca la experiencia en este tipo de competiciones. Terminar octavo ha sido mala leche», aseguró entonces. Hoy, lo mantiene. «Una vez llegas a la final, quieres más, claro. Siempre mantuve las opciones, pero no pudo ser».
Lorenzo mantiene una visión pragmática de su trayectoria deportiva, y del deporte en general. Desde Villadepera, su pueblo, donde reside desde que dejó Valladolid, asegura que se pregunta «si realmente mereció la pena» el esfuerzo realizado. Campeón de España en bastantes ocasiones, la espina de Atenas pesa. «Yo he pasado fuera de casa muchas noches, muchas. Entre concentraciones, viajes… He podido estar fuera doscientas noches al año en una época en la que mis hijos eran pequeños. Pese a todo, lo tuve muy cerca».
Y es que la preparación, recuerda ahora Isidro Lorenzo, no fueron solo los cuatro años que separaron los Juegos Olímpicos de Sydney de los de Atenas. «Tiro con arma corta desde el año 1983, fueron veinte años de deporte para llegar a ese momento», rememora. Fue la única participación olímpica, pues una lesión impidió el viaje a Pekín en el año 2008. Lorenzo bajó el pistón en el siguiente ciclo olímpico y cogió el timón del equipo nacional para Río 2016, cuando fue seleccionador. La delegación regresó de Brasil con un diploma olímpico.
Desde entonces, el zamorano se desvinculó del tiro deportivo. «No voy ni a Villaralbo», asegura. «No sé, no me llama», apunta antes de añadir que no ha sentido la necesidad, como sí tienen otros deportistas, de continuar con la práctica deportiva. «Y eso que el tiro es algo más cómodo para eso, para seguir practicándolo cuando uno va cumpliendo años, pero nada, no lo he necesitado».
Muchos éxitos deportivos
Los reconocimientos de Isidro Lorenzo son innumerables. En competiciones internacionales, destaca además del octavos puesto de Atenas el cuarto en Pistola Libre en los Juegos Mediterráneos de Bari en 1997 y la plata en los Juegos Mediterráneos de Túnez en 2001.
Ha sido varias veces Campeón de España en Pistola Aire (2001 y 2003) y Pistola Libre (1997, 1998, 2002 y 2003). Record de España en Pistola Libre: 576 puntos sin final y 663,5 con final olímpica Mejor Marca año 2004 en Pistola Libre: 558 puntos, en Atenas y en Pistola Aire: 581+97,8 en Atenas. El récord de España, augura el propio Lorenzo, durará años, pues una cifra «muy alta» en una distancia que ha dejado de ser olímpica y que, por tanto, no concentra la atención de la élite en este deporte.
«El mejor recuerdo de Atenas», apostilla, «fue el recibimiento de mi pueblo». Villadepera recibió a su vecino y le colocó una placa conmemorativa en una de las calles del pueblo, que evidentemente aún luce ahí. Posa junto a ella con orgullo, e incluso la menciona antes que al propio diploma olímpico conseguido, que el zamorano reconoce no tener del todo localizado. «Estará en un caja, de la mudanza de Valladolid, con el resto de diplomas y medallas. Creo».