– “Esto no hay dron que lo iguale”.
David Pereira es guardia civil, es de León y es el piloto del nuevo Eurocopter EC-135, el helicóptero adquirido por el Servicio Aéreo de la Guardia Civil que presta servicio en Zamora. Con más de 3.000 horas de vuelo a sus espaldas, rezuma experiencia y, junto con el teniente Juan María López, que está al mando de lo que sucede en el aparato, forma el equipo que patrulla los cielos de la provincia desde hace unos meses.
Enfoque Diario de Zamora ha participado en un vuelo con los agentes de la Benemérita para comprobar de primera mano “la mejora de la seguridad y el aumento de rapidez de las actuaciones” que conlleva la adquisición del nuevo aparato, que tiene base en León y que presta servicio en aquella provincia, Salamanca, Valladolid, Palencia y Zamora, con labores de apoyo en el norte de España si son necesarias.
Las funciones del helicóptero, salvo emergencias, vienen en la práctica marcadas por las propias comandancias a las que presta apoyo. El viernes 26 de julio es turno del Puesto de la Guardia Civil de Toro, que realiza una patrulla aérea por la zona con diferentes objetivos. “Desde arriba se ve muy bien todo. Si hay una persona desaparecida, el aparato es muy útil porque permite descartar grandes extensiones de terreno en muy poco tiempo. También nos avisan para las fiestas de los pueblos, encierros taurinos y demás, para controlar la asistencia, y hacemos mucha búsqueda de drogas y plantaciones”. Y es que, resumen los dos agentes, el verde la marihuana se distingue muy bien desde el aire.
El nuevo helicóptero tiene capacidad para siete personas y una tripulación compuesta por dos agentes. Está capacitado para el vuelo nocturno y para la instalación de accesorios, como cámaras de visión nocturna, un equipo de megafonía o una grúa que permite agilidad y seguridad en los rescates, sobre todo en los de montaña.
Recuerda Pereira maniobras con las aspas “a treinta centímetros de la piedra”, muy arriesgadas, que ahora en parte se mitigan gracias a la instalación de este accesorio. Para poder operar con seguridad con dicha grúa, tanto los componentes de la Unidad Aérea (pilotos y mecánicos) como los componentes del Greim (rescate en montaña) han tenido que realizar el correspondiente curso de “heligruaje” impartido por especialistas de la Unidad Aérea de Huesca y de la Escuela de Montaña de Jaca.
Una ciudad pequeña como Zamora y las extensiones de terreno que la rodean, fundamentalmente llanas, se controlan “muy bien desde el aire”, aseguran ambos agentes. En un día claro, como en el que se lleva a cabo el vuelo en el que participa este periódico, la vista alcanza a varios kilómetros y el margen de actuación es muy, muy rápido. 3.000 horas de vuelo dan para mucho, y la tripulación pronto encuentra ejemplos de delitos que se estaban cometiendo cerca del área de acción del helicóptero. Entre ellos, una persecución en León a un conductor que había robado en una gasolinera, que acabó por entregarse al ver que era incapaz de despistar al helicóptero que volaba sobre él.
La rapidez es, inciden ambos agentes, la principal seña de identidad del nuevo aparato. Desde su base en León es capaz de estar en los Picos de Europa o en la Montaña Palentina en un corto lapso de tiempo de unos 25 minutos. Zonas importantes, porque es donde se llevan a cabo la gran mayoría de los rescates en montaña que realiza la Guardia Civil junto con el Greim. Y anécdotas, en este campo, también las hay. “En Picos de Europa rescatamos a una pareja y cuando están arriba, nos dicen que ellos estaban perdidos, pero que no habían pedido el rescate. Así que los dejamos en la base y tuvimos que regresar a por los montañistas que necesitaban ser rescatados”. Un dos por uno en toda regla.
El helicóptero de Guardia Civil, en Toro. Foto Emilio Fraile.
