El paraje de Los Aguilones, una zona de Fonfría visible desde la Nacional 122, se convertirá en una galería de arte al aire libre a partir del fin de semana que va del 9 al 11 de agosto. Con esa finalidad nace el primer certamen de pintura mural de La Magarza, que no solo aspira a que los artistas trabajen en directo en la zona, sino que además tiene la vocación de conservar las obras durante todo el año para que este lugar se convierta en un espacio visitable para todo aquel que se detenga en el pueblo alistano.
La iniciativa, que busca «acercar el arte contemporáneo a una zona completamente alejada de los circuitos habituales», se ha presentado este jueves en la Diputación de Zamora con la presencia del responsable de cultura de la institución, Víctor López de la Parte, la representante de la Fundación Caja Rural, Laura Huertos, y los miembros de La Magarza y del Ayuntamiento de Fonfría.
La encargada de explicar los detalles del certamen ha sido la presidenta del colectivo, Amparo Aparicio, que ha explicado que, «aunque el arte mural está inventadísimo», la idea nacida en Fonfría no tanto: «Queremos hacer una galería sobre cinco muros de hormigón», ha explicado la representante de La Magarza, que ha aclarado que la temática del primer año serán los juegos de toda la vida.
Sobre esos espacios con forma de pentágono actuarán los diez artistas que seleccione el jurado entre todas las personas que se presenten. Ya hay catorce que han formalizado la inscripción o que han mostrado interés. Los elegidos pintarán durante el tiempo que estimen oportuno en las fechas del certamen y optarán a los tres premios económicos en liza: uno de 1.000 euros, un segundo de 700 y un tercero de 500, merced a la colaboración de la Caja Rural.
Adeva como padrino
También habrá un cuarto galardón en material ofrecido por una empresa de pinturas para este certamen que cuenta con Carlos Adeva como padrino. El artista toresano se ha implicado desinteresadamente en la causa y ha ayudado a la asociación a conformar un evento que aspira a ir desarrollándose durante los años para ir cambiando el aspecto de la galería. De una cita para otra, solo se «Indultará» el primer premio, para que el resto de las pinturas vaya rotando.
El objetivo, en definitiva, es dinamizar el medio rural con una acción que se desarrollará durante el verano, pero que quedará para el invierno.