La Junta de Castilla y León confía en que el anunciado veto de la Confederación Hidrográfica del Duero al proyecto de Monfarracinos, por la falta de depuradora tanto en el pueblo como en el propio polígono, no suponga un impedimento para el desarrollo de una infraestructura que podría generar cientos de puestos de trabajo en la provincia. La delegada de la Junta en Zamora, Leticia García, asegura que lamenta «el informe desfavorable de la CHD» y recuerda que el Ayuntamiento de Monfarracinos «lleva años solicitando al Gobierno de España que se lleve a cabo esta depuración de aguas», que «entraba en el plan estatal del ministerio».
García asegura que «en esta provincia todas las depuradoras que dependen de la Junta de Castilla y León van a buen ritmo, y no ocurre lo mismo con las que dependen del Gobierno de España». A la vista de los problemas, «ha sido el propio Somacyl quien ha asumido esa depuradora», apostilla García, que confía en que esto «no sea un impedimento» para el polígono.
Por lo demás, los plazos discurren conforme se había planteado oficialmente, habiéndose ampliado el plazo de exposición pública por el cambio de parcelas, una modificación «puntual», indica la delegada, que se ha traducido en que el polígono vaya a tener mayor extensión de la inicialmente prevista.
El informe de la Confederación Hidrográfica del Duero incide en el que el municipio de Monfarracinos no cuenta con un sistema de depuración de aguas residuales y apunta a la necesidad de que exista un proyecto para resolver la situación. La CHD avisa de que no dará su necesario visto bueno a ningún instrumento de planeamiento urbanístico hasta que no haya un sistema suficiente para depurar las aguas del Ayuntamiento y las del propio polígono.
El Plan Regional en cuestión propone la creación de una estación depuradora para el municipio y la nueva área industrial.