Los usuarios del AVE de Sanabria se manifestarán próximamente ante la estación ferroviaria de Otero para exigir la recuperación del número de frecuencias perdido por las obras de Chamartín y para clamar contra lo que entienden como un abandono hacia la comarca, que se hace visible ahora en los problemas con los trenes. El grupo de afectados mantuvo una reunión este miércoles para hablar sobre los detalles de esta movilización cuya fecha ya se va definiendo, aunque no es definitiva. Todo apunta al primer fin de semana de mayo.
Uno de los afectados que está detrás de la organización es José Rodríguez Ballesteros, vecino de Galende y miembro de un grupo que se autodenomina «Viajeros Jodidos Sanabria Alta Velocidad». No hacen falta más explicaciones. «Esto nace de un encuentro que hemos mantenido las personas que nos sentimos maltratadas», señala el sanabrés, que considera que tras los trabajos en la terminal madrileña se esconde «una reestructuración en la que Otero sale perdiendo».
«Nos quedamos solo con dos frecuencias en horas valle y con una sola los domingos», recuerda Rodríguez Ballesteros, que ha explicado que, más allá de la manifestación, el grupo solicitará una reunión con el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, para expresarle sus quejas. Según el vecino de Galende, ese mismo dirigente político les transmitió el año pasado que, en la estación de Sanabria Velocidad, se habían contabilizado 20.000 viajeros en 2022: «Quien dice que no hay demanda se está equivocando», aclara el afectado.
Ahora, con la reducción de los trenes, las cifras mermarán a la fuerza, habida cuenta de que se han eliminado servicios como el de las 14.42 de regreso a Sanabria: «Te quedan el coche de línea, que sale a las cinco y media y tarda dos horas, o la media distancia, a las siete», lamenta Rodríguez Ballesteros, que admite que la gente «acaba muy cansada».
Las reivindicaciones, a las que están llamados todos los interesados en resolver esta problemática, irán, por tanto, en el sentido de que se recupere el número de frecuencias anterior y en horas que compensen a los usuarios. Eso implica que los trenes que ahora van directamente de Zamora a Ourense sin detenerse en Otero empiecen a hacerlo y que se sume alguno más en la dirección opuesta, como el denominado «madrugador».
Rodríguez Ballesteros argumenta que la comarca necesita «un tren que pare», y no solo por los usuarios habituales, sino también por las personas que se desplazan a Zamora por motivos médicos propios o familiares: «Esta línea funciona en clave de prestación social y quien venga a decir lo contrario miente. Rentable solo es la que va de Madrid a Barcelona», reitera el vecino, que opina que «el hecho de que Sanabria quede arrinconada es un agravio».
La discriminación positiva
«Existe la discriminación positiva y siempre habíamos pensado en esto como palanca de desarrollo y como elemento para detener la sangría poblacional», insiste Rodríguez Ballesteros, que demanda otras cuestiones que refuercen también a la estación, como la interconexión con los autobuses que viajan desde la comarca hacia Benavente y hacia Zamora.
A todas estas quejas, los manifestantes pretenden sumar la reivindicación sanitaria: «Nos estamos quedando sin nada. Si de diez médicos en Puebla nos dejan en seis…», desliza Rodríguez Ballesteros, que insiste en que Sanabria requiere de transporte y sanidad.