El Gobierno de España no presentará presupuestos para el ejercicio 2024 y seguirá trabajando con la prórroga del ejercicio anterior hasta que se aprueben unas nuevas cuentas para el 25. Es la novena ocasión en la que esto sucede, por lo que no se trata de una circunstancia tan extraordinaria en el marco de la política estatal. El Ejecutivo tendrá ahora ciertas restricciones a la hora de gestionar sus gastos y sus inversiones, pero dispondrá de mecanismos para seguir con su hoja de ruta, más allá de que este no sea el escenario ideal.
En lo que afecta a Zamora, lo peor es la incertidumbre. La ausencia de un borrador donde consultar los compromisos del Estado para la provincia resta empaque a las promesas, aunque lo cierto es que el territorio tiene unos asuntos tan concretos que dirimir, al menos en lo que se refiere a las inversiones más gruesas, que puede hacer sus reclamaciones directamente sin necesidad de agarrarse a ningún papel.
La que sobresale por encima del resto, por las expectativas creadas y por los propios compromisos trasladados por el Ejecutivo al más alto nivel, es la promesa de Monte la Reina. En los presupuestos de 2022 y de 2023, ya aparecieron 20 millones de euros que, en principio, tendrían que haber servido para impulsar el proyecto del campamento militar toresano, pero el grado de ejecución ha sido muy bajo.
De hecho, de esos 40 millones que se presupuestaron en total durante los dos citados cursos, a finales de 2023 solo se habían ejecutado 2,5 para trabajos preparatorios de la obra principal. La propia ministra de Defensa, Margarita Robles, admitió esa circunstancia, pero matizó que la cantidad restante, los más de 37,5 millones, se habían acumulado para acelerar los trabajos en el momento en el que concluyera toda la fase de tramitación previa pendiente.
Lo cierto es que solo la ejecución de esa cantidad en lo que queda de año, sin añadir ni un solo céntimo más, sería suficiente para dejar patente la apuesta del Gobierno de España por culminar cuanto antes las obras y permitir el traslado de los batallones militares al entorno, pero es que, además, Robles habló de otros 20 millones que deberían haber estado en el presupuesto de 2024 y que ahora se quedan solamente en palabras, a la espera de los hechos.
El caso de la A-11
Con la expectativa de que la voluntad política permita el despegue de Monte la Reina en este 2024 sin nuevas cuentas estatales, el otro gran proyecto al que mira Zamora es la construcción de la autovía A-11 entre Zamora capital y la frontera portuguesa. Aquí también quedan asuntos pendientes del ejercicio anterior, como la ejecución del primer tramo, de menos de dos kilómetros, entre San Martín del Pedroso y Quintanilha.
La sucesión de prórrogas ha ido rebajando la expectativa de que la obra empiece de forma inminente, con abril como un nuevo final de plazo para desencallar la tramitación, sin descartar otros aplazamientos. La expectativa más optimista para 2024 consiste en ver iniciados esos trabajos sobre el terreno y en detectar ciertos avances, más administrativos que palpables, en otros tramos como el de la Variante de Alcañices, considerada por muchos estratégica para limitar el tráfico de camiones en el municipio.
Aquí, nuevamente, Zamora confía en que el Ministerio de Transportes ponga de su parte para avanzar de verdad en los procesos y para que en años sucesivos se pueda construir la autovía que lleva décadas en la agenda de los gobiernos, aunque al parecer en un apartado poco visible. El nuevo titular de la cartera, Óscar Puente, advirtió de que la cosa estaba «en pañales», aunque ya queda en su mano ponerla en pie en este y en los próximos cursos.
Por lo demás, el Gobierno ha de tener margen para avanzar en otros temas del día a día o para ejecutar proyectos como el que permitirá el arreglo de la Muralla de Zamora, sin ir más lejos. Con los fondos europeos garantizados, según el Ejecutivo, será ya de cara al otoño cuando toque pelear de nuevo desde la provincia para que los compromisos adquiridos queden al menos por escrito, como primer paso para poder exigir que se cumplan.