La iglesia de San Pedro de Villalpando presenta un estado calamitoso desde hace, al menos, una década. Es uno de los tres monumentos del pueblo que forman parte de la Lista Roja de Patrimonio que elabora Hispania Nostra, una relación de la que el templo forma parte desde el 14 de marzo del año 2014. Hay grietas por las que cabe una mano entera y la sensación general es de abandono y de que la iglesia podría ir al suelo en cualquier momento.
Pero parece que algo se mueve en el pueblo para defender la iglesia. Hispania Nostra, la agrupación defensora del patrimonio, se ha aliado con la Fundación ZamorArte y con la Diócesis de Zamora, como propietaria del templo, para comenzar una campaña de micromecenazgo que será presentada el miércoles a los vecinos de Villalpando. Una campaña en la que Hispania Nostra pone a disposición del pueblo su estructura para comenzar con una recaudación de fondos que permita mejorar el estado general del templo, ahora muy malo.
La arquitecta Bea Barrio, miembro de Hispania Nostra en Zamora, confía en el éxito de la campaña y asegura que es la primera de este tipo de la agrupación pone en marcha en la provincia. Motivos para la esperanza hay porque, asegura Barrio, «Castilla y León es la comunidad en la que mejor funcionan estas campañas». Para muestra, los datos. La campaña para la restauración de la ermita del Humilladero de Torrescárcela (Valladolid) ha recaudado más de 24.000 euros y la de la restauración del retablo y el reloj de la iglesia de Masa, en Burgos, ha ingresado más de 40.000.
«Las campañas funcionan en tanto que se mueven las asociaciones y los vecinos del pueblo», asegura Bea Barrio. Los propios residentes en los pueblos suelen colaborar de manera importante y, si la actividad en redes y medios de comunicación es buena, también lo hacen los familiares que viven lejos o los hijos del pueblo emigrados que se enteran de la situación por redes sociales.
Existe, además, un componente fiscal a tener en cuenta. Hispania Nostra es una asociación de utilidad pública y, por tanto, las donaciones que se canalizan a través de ella tienen unas desgravaciones del ochenta por ciento en la campaña de la renta. Y las aportaciones funcionan, además, a través de un sistema de recompensas. Aún tiene que ser definido en Villalpando, pero en otras ocasiones se regala a los donantes una visita guiada al monumento restaurado o un libro en función del volumen de su aportación.
El estado del templo
La iglesia de San Pedro de Villalpando sufre importante daños, visibles, evidentes, tiene grietas y humedades agravadas, dice Hispania Nostra, por la falta de inversiones de los últimos años. La torre es una de las partes más afectadas «y presenta dos grietas de importantes dimensiones». Literalmente, parece que puede caerse en cualquier momento.
La iglesia carece de protección específica y ha vivido varias intervenciones. La última integral, en 1982, puesto que desde entonces solo se han llevado a cabo pequeños trabajos en el tejado. En 2014 la asociación de Amigos del Patrimonio Religioso de Villalpando arregla parte de la cubierta.
La localidad tiene tres inmuebles en la Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra. A la iglesia de San Pedro hay que sumarle la de San Miguel y el Castillo de Villalpando, construcciones más que relevantes en su día y a las que el paso de los siglos y la ausencia de inversiones y de cuidados ha condenado a su estado actual