Sanabria lleva dos años consecutivos sin perder población. Entre 2021 y 2022, la comarca sumó 44 vecinos más y, entre 2022 y 2023, ganó otro habitante. En total, un saldo positivo de 45 personas que no alcanza para hablar de repoblación, pero que sí abre una rendija al optimismo en un territorio acostumbrado a la caída en picado. En el censo de 1960, los pueblos que ahora forman parte de los quince municipios de la comarca acumulaban casi 20.000 hombres y mujeres; en 2021, su punto más bajo, esa cifra cayó hasta los 5.604.
Es decir, en 60 años, Sanabria perdió más de un 70% de su población, pero esta vez ha acumulado dos cursos de saldo positivo por primera vez desde que el INE publica la actualización del padrón con una periodicidad anual. Entre 1998 y 2021, la comarca había registrado un par de datos positivos en momentos aislados, pero nunca había enlazado dos ejercicios consecutivos de ganancia demográfica. Ahora, coincidiendo con la salida de la pandemia, ha roto esa barrera.
La cifra de habitantes de la comarca asciende ahora a 5.649, con varios municipios en tendencia ascendente. Especialmente relevante resulta el caso de Galende, que camina nuevamente hacia los 1.000 habitantes tras ganar 36 desde 2021; Robleda-Cervantes (23), Hermisende (19), Porto (15) o Palacios de Sanabria (14) también destacan por sus subidas en el padrón en este bienio.
Por el contrario, también hay que reseñar casos en los que el fenómeno de la despoblación sigue sin aflojar. Ahí aparecen Rosinos de la Requejada (-26), Requejo (-23), Cobreros (-16) o Trefacio (-15), siempre teniendo en cuenta los dos cursos precedentes.
Los núcleos en el último año
Si uno se ciñe exclusivamente a lo ocurrido en el último año y baja al nivel de los núcleos; es decir, de los pueblos en particular y no de los ayuntamientos en general, se percibe que la resistencia del ejercicio más reciente se ve amparada por el empuje de las localidades principales. Tanto Puebla, cabecera comarcal, como El Puente, capital comercial de la zona, ganaron 19 vecinos, aunque por encima de la decena también destacan Valdespino (17) y Porto (11).
En lo referente a las pérdidas pueblo a pueblo en el último año, la mayor se registró en Trefacio (-16), por delante de Requejo (-12), Vigo (-8), Hermisende y Palacios (-7) o Cerezal (-6).
Conviene recordar aquí que la comarca de Sanabria tiene muchas localidades dispersas concentradas en solo 15 ayuntamientos. Esa circunstancia provoca, en ocasiones, que el municipio gane o pierda población, pero que el pueblo que le da nombre o alguno de sus anejos sufran el fenómeno contrario. Algunas unidades cuentan con más de diez núcleos.
Las explicaciones y los ruegos
Una de las razones que esgrimen algunos ayuntamientos como el de Hermisende para justificar ciertos repuntes en su cifra de vecinos tiene que ver con el empadronamiento de algunos vecinos que residen en la localidad durante largas temporadas, pero que combinan su presencia en el pueblo con la vida en las capitales durante los meses fríos. Los alcaldes siempre intentan convencer a estas personas de la pertinencia de inscribirse en las zonas despobladas para garantizar el mantenimiento de ciertos servicios.
Ese trabajo muchas veces cae en saco roto, pero se convierte en una de las batallas permanentes para los responsables municipales, que especialmente en esta comarca conviven con mucha población flotante. Eso convierte en papel mojado algunas cifras oficiales de población durante las fechas señaladas e incluso a lo largo de temporadas largas como julio y agosto. El Ayuntamiento de Galende en verano es el paradigma de esta realidad.