Águedas de Santa Cristina de la Polvorosa. De Villamor de los Escuderos, de El Cubo de Tierra del Vino, de El Pego, de Alcañices, de Corrales del Vino, de Zamora, de Toro, de Villapando… Y, sobre todo, águedas de Benavente, la ciudad que hoy ha acogido el séptimo, y más numeroso hasta el momento, encuentro de águedas organizado por la Diputación de Zamora. Hasta esta localidad se han desplazado 1.500 mujeres de distintos puntos de la provincia para honrar a Santa Águeda, que se conmemora el próximo cinco de febrero.
Las águedas han sido recibidas por la alcaldesa de la localidad, Beatriz Asensio, hoy ataviada con la vestimenta típica como anfitriona del encuentro. En una Plaza Mayor a reventar, Asensio ha agradecido el desplazamiento de todas las mujeres y ha celebrado el «gran ambiente» de la localidad para presentar después a Sara Verdugo, de la Asociación Cultural las Candelas, que hoy ha cogido el bastón de mando «de la ciudad y de toda la provincia».
En el pregón, que la águeda mayor no ha pronunciado «por la emoción», cediendo la palabra a un joven benaventano, Sara Verdugo celebró «la llegada de cientos de personas» a Benavente y llamó a lucir «con orgullo y garbo las prendas que nos han legado nuestras antepasadas y que hemos recuperado».
Por su parte, el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha destacado la asistencia récord al encuentro de águedas, la mayor concentración desde que este evento se celebra en la provincia. «Esto pone de manifiesto la importancia de la mujer tanto en el rural como en la ciudad». Hoy, ha asegurado Faúndez, «Benavente, y toda la provincia, es vuestra», y ha celebrado que «por primera vez en su historia el traspaso del bastón de mando en Benavente se haga de la mano de una alcaldesa».
Las águedas, que se concentraron antes del mediodía en la Plaza Mayor, celebraron después un desfile por la ciudad para después acudir a la misa en honor a la santa. De ahí, autobuses y viaje al Centro de Transportes, donde se ha celebrado una comida de hermandad previa al retorno, ya por la tarde, de las águedas a sus respectivas localidades.