«España es un país donde la esperanza media de vida es muy alta pero la esperanza de vida saludable no lo es tanto». Es esta la premisa de la parque el proyecto Iberlongeva, organizado por el Centro Internacional sobre el Envejecimiento, que tendrá en Zamora una de las ciudades protagonistas durante los próximos meses. El Cenie, de la mano de la Universidad de Salamanca, del Instituto Politécnico de Bragança y de la Universidad de Vigo busca en Zamora a 400 voluntarios, mayores de 60 años, a los que se realizará un chequeo cuyos datos se usarán para prevenir, o intentar hacerlo, enfermedades crónicas que tradicionalmente se han encuadrado en eso que se llama «achaques de la edad».
Juan Martín, director del Cenie, ha explicado este viernes en el Campus Viriato de Zamora que la diferencia entre la esperanza de vida y la esperanza de vida saludable, que supera los veinte años como término medio (se empiezan a atisbar signos de dependencia desde antes de la edad de jubilación) sigue siendo muy elevada. «Necesitar el apoyo de otras personas supone una circunstancia determinante en la calidad de vida», y para intentar que ambas cifras se acerquen es necesario invertir en la denominada «atención preventiva». Los expertos intentarán conocer en qué momentos han surgido en la vida de los participantes determinadas circunstancias que, a la larga, influyen o pueden influir en su calidad de vida. Si estas cuestiones se identifican y se atacan antes de que sea tarde, la calidad de vida mejorará, estiman desde el Cenie.

«Nuestros sistemas de salud», ha añadido Martín, «están planteados fundamentalmente pensando en la enfermedad, en curar la enfermedad. Aquí el tema no es tanto fijarnos en la enfermedad sino tratar de que la enfermedad no llegue a aparecer. Esto es lo que se llama atención preventiva», que es en lo que ahora se está trabajando.
La investigación identificará esos «primeros síntomas de debilidad» para que sirvan como factores de alarma ante lo que puede venir después. «Si sabemos que una circunstancia determinada está asociada a la aparición de fragilidad años después, podremos actuar antes», resumen desde el Cenie.
En España, ha puntualizado Juan Martín, el ochenta por ciento de la inversión sanitaria se va a enfermedades crónicas, muchas de ellas asociadas a la tercera edad. «Desarrollar programas preventivos es positivo también desde el punto de vista económico», han subrayado los impulsores de Iberlongeva. Las pruebas de campo se empezarán a desarrollar en enero y se recogerán resultados hasta abril. Zamora ha sido elegida como representante de lo que es un entorno urbano, se estudiará a la gente que vive en los pueblos con voluntarios de Ourense y Bragança ha sido seleccionada como entorno semiurbano o mixto.
La participación en el proyecto es gratuita y los que den el paso adelante recibirán un chequeo médico, necesario para obtener los datos, y unas recomendaciones que se ajusten a los resultados que se obtengan encaminadas a mejorar su calidad de vida. Se estudiarán fundamentalmente tres factores: las capacidades físicas, las capacidades cognitivas y la relación de ambas con la salud financiera de los participantes. «Cuantos más datos tengamos, más robustez tendrán los resultados que se obtengan y más implicaciones podrá tener el estudio», apuntan desde el Cenie.