Las escuelas de las localidades de Sanzoles y Cubillos, cerradas el curso pasado por falta de alumnos, recuperan este año la actividad, según anunció la consejera de Educación, Rocío Lucas, durante la presentación del nuevo curso escolar. La de Sanzoles, perteneciente al CRA de Moraleja del Vino, será la escuela con menos críos de la provincia de Zamora, con solo tres niños. Sin embargo, la reapertura es a todas luces un logro para el pueblo, pues el centro estuvo cerrado el año pasado porque las familias habían decidido llevar a sus hijos a otros colegios por, según el Ayuntamiento, problemas con el profesorado. Problemas que la intermediación municipal ha conseguido eliminar, favoreciendo el retorno de la vida escolar a las instalaciones educativas. En el caso de Cubillos, escuela perteneciente al CRA Tierra del Pan, en Monfarracinos, las clases comenzarán con cinco niños, siempre según los datos de Educación.
La reapertura de estos dos centros es la mejor noticia del inicio del curso en la provincia. Un curso que, por lo demás y según los datos de la Consejería, arrancará con 19.514 alumnos en las aulas (desde Infantil hasta Bachillerato), un 0,6% más que en el año anterior. La educación gratuita de 0 a 3 años está ya instaurada, ha celebrado la consejera, con 1.294 plazas distribuidas entre centros municipales, titularidad de la Junta y privados en toda la provincia de Zamora. Las aulas, salvo en Zamora capital y en algunos pueblos, donde el lunes es festivo, se abrirán el 8 de septiembre. Donde no haya clase el lunes, la actividad comenzará el martes.
El curso que arranca
La consejera ha subrayado que la comunidad educativa de Castilla y León debe estar «muy orgullosa del éxito alcanzado, reflejado en numerosos informes», como el último informe PISA. “Algo que nos ha situado como la mejor educación de España y una de las mejores del mundo. Y lograrlo, además, con unos altos índices de equidad”.
Respecto a los datos que arroja este nuevo curso, Lucas ha detallado que la gratuidad plena del primer ciclo de Educación Infantil y los estudios de Formación Profesional siguen impulsando el aumento del alumnado matriculado en Régimen General, alcanzando casi los 352.000 estudiantes, lo que supone un crecimiento del 0,6 % respecto al anterior año escolar. “La FP se muestra imparable, son los estudios que más se incrementan y, según nuestras previsiones, se superará ampliamente la cifra histórica de los 50.000 alumnos”, ha subrayado la consejera de Educación. Además, si se suman los estudiantes de Régimen Especial, es decir, de idiomas, enseñanzas artísticas y para personas adultas, Castilla y León supera los 400.000 alumnos.
El sistema educativo de Castilla y León «se caracteriza por fomentar la innovación sin renunciar a la tradición y en ese equilibrio puede que resida otra de las claves del éxito obtenido”, ha reflexionado la consejera de Educación antes de ofrecer los detalles de los programas que se desarrollarán este curso, como el destinado a la mejora del razonamiento matemático y los proyectos STEAM, el Plan de Lectura, el Programa para la Mejora del Éxito Educativo o el Plan de Seguridad y Confianza Digital, entre otros, garantizando una adecuada atención a la diversidad del alumnado.
Además, ha abordado las diferentes líneas de ayudas o programas que desempeñan un importante papel para «garantizar el mantenimiento de otro pilar del sistema educativo de la comunidad: la equidad». Rocío Lucas ha resaltado el nuevo servicio de atención y cuidado al alumnado en septiembre, una vez finalizado el horario lectivo para facilitar la conciliación laboral y familiar. Este servicio gratuito y voluntario, con un coste de casi 190.000 euros, tiene capacidad para atender al alumnado en 636 centros públicos de toda la comunidad. Un servicio que, pese a todo, los padres dicen todavía desconocer a la par que recuerdan que la reducción horaria de septiembre y junio carece de base pedagógica.
En este sentido, la consejera de Educación ha citado algunas otras iniciativas como Releo+, con una inversión de 16 millones de euros, que permitirá que casi 100.000 familias de Castilla y León puedan disponer de libros de texto sin coste alguno; las becas para estudios postobligatorios, con una nueva línea para enseñanzas artísticas superiores e inclusión de familias monoparentales; o las ayudas para transporte o comedor escolar.