«He escuchado los testimonios, son sobrecogedores. Aunque no hemos podido ver» en primer término «los efectos de los incendios, sí que hemos querido estar con los afectados» para trasladarles el apoyo de la Corona. Son las palabras que el Rey de España, Felipe VI, ha pronunciado ante los medios de comunicación con motivo de su visita a Sanabria, donde ha acudido para conversar con los afectados por los fuegos que asolan la provincia, fundamentalmente con los del fuego de Porto, iniciado hace ya dos semanas y que hoy sigue sin estar controlado.
De hecho, el avance de las llamas ha obligado a Sus Majestades a cambiar los planes iniciales. Felipe VI y Letizia Ortiz tenían pensado aterrizar con el helicóptero cerca de la Laguna de Peces para posteriormente bajar, parar en el mirador del Cañón del Forcadura, reunirse con afectados en San Martín de Castañeda y con alcaldes en la Casa del Parque, donde se encuentra el puesto de mando avanzado.

No se ha podido completar la primera parte de la visita y el helicóptero ha tocado tierra en la Casa del Parque, donde los Reyes se han interesado por el avance de las llamas. Después han acudido a San Martín de Castañeda, donde han sido recibidos por los vecinos del pueblo entre vivas a los Reyes y a España, se han reunido con un representante de la hostelería, una ganadera y un vecino afectados y han regresado a la Casa del Parque para saludar a los bomberos forestales que en esos momentos se encontraban de guardia y mantener una reunión con alcaldes de la zona y con el presidente de la Diputación de Zamora.
Entre la vecindad, la visita de SSMM ha supuesto «un bálsamo» después de días en los que la comarca se mantiene afectada por las llamas. «Es de agradecer que vengan a preocuparse y a preguntar que cómo estamos», apuntaba un grupo de vecinos de San Martín de Castañeda después que Felipe VI y Letizia Ortiz saludaran a la gente. «Nos han dicho que tenemos que estar unidos para apagar los fuegos y que no nos van a dejar solos», decía María, una de las vecinas de la localidad que ha esperado durante más de dos horas para poder estrechar la mano de los monarcas. «Les hemos dicho que todavía tenemos mucha faena por delante, primero porque esto no está apagado y después porque los efectos se van a notar mucho tiempo», decía Pepe, su pareja, también satisfecho de haber podido saludar a los Reyes.

Felipe VI y Letizia Ortiz han estado acompañados por la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que se ha mantenido durante el rato de los saludos en un discreto segundo plano y que ha tenido que escuchar algún grito de los vecinos reunidos. Poca cosa. Las autoridades continúan ahora su visita por Las Médulas, en León, donde los Reyes llevarán a cabo un recorrido similar al que han protagonizado en la comarca de Sanabria, reconociendo la zona y hablando con los sectores afectados. En los próximos días será el turno de Galicia y Extremadura.
