Uno de los medios aéreos que trabajaba en la zona del incendio de Sanabria se ha visto obligado a realizar un aterrizaje «abrupto» en la base de Rosinos tras sufrir un daño durante la intervención. Según fuentes de la Guardia Civil, a pesar de las complicaciones que una situación así puede implicar, no han existido riesgos personales.
La información trasladada también por la Diputación de Zamora, cuyos bomberos se han desplazado a la zona, indica que el avión «ha sufrido daños en uno de sus estabilizadores». Otras fuentes consultadas apuntan que la pérdida desde el punto de vista material sí habría sido relevante.
En todo caso, con la ayuda de todos los efectivos presentes, se ha producido el aterrizaje sin que la integridad del piloto se haya visto afectada y sin desperfectos en las instalaciones.