El sindicato CSI-F asegura que el operativo anti incendios de Castilla y León ha colapsado este fin de semana ante el elevado número de focos aparecidos, principalmente en León pero también en Zamora, donde han ardido más de 3.500 hectáreas de terreno por el incendio de Molezuelas de la Carballeda. En este escenario, el sindicato denuncia que el máximo responsable del operativo, el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, «se fuera ayer domingo tranquilamente a la Feria de Gijón a comer y disfrutar del día con otros dirigentes políticos, mientras los profesionales del operativo anti-incendios que se encontraban de vacaciones se incorporaban voluntariamente a sus puestos y responsabilidades, porque media comunidad estaba ardiendo”.
CSIF también critica el silencio “incomprensible, estos días, del director general de Patrimonio Natural de la Junta». Si hace unos días «se le llenaba la boca hablando sobre el terrorismo medioambiental, habrá que preguntarle qué calificativo pondría a las personas que tienen la responsabilidad de poner los medios necesarios para evitar que los incendios forestales adquieran estas temibles dimensiones y que deciden no hacerlo”.

El sindicato califica de “indignante, vergonzante y terrible” la actitud del consejero de Medio Ambiente y de la Junta, que tan solo tres años después de los graves incendios de la Sierra de la Culebra, que se cobraron víctimas mortales, vuelve a ser el principal responsable político «de un escenario similar en León, Zamora, Palencia o Ávila, con un operativo flexible que colapsa en el momento que se inician tres o cuatro fuegos a la vez. La historia se ha vuelto a repetir estos días, con vecinos desolados, ocho bomberos y agentes heridos y un impacto devastador en el entorno natural, que nunca más volverá a ser igual”.
La central de funcionarios recuerda que lleva avisando de que «no existe prevención, ni un buen dimensionamiento del operativo de incendios en Castilla y León». “Tendremos que continuar recurriendo a los medios del Estado, porque en Castilla y León no tenemos capacidad suficiente de respuesta. Y lo más grave es que la Junta y la Consejería de Medio Ambiente siguen mirando para otro lado”, insiste el sindicato independiente.