El incendio desatado el domingo por la tarde en Molezuelas de la Carballeda está perimetrado, pero no controlado, a primera hora de la mañana del lunes. La estimación provisional que se realiza del terreno quemado asciende a 3.500 hectáreas, fundamentalmente de pasto y roble, según ha declarado el delegado de la Junta en Zamora, Fernando Prada, responsable del Cecopi constituido durante la jornada de ayer. La situación de la mañana es más tranquila, aunque se espera que el viento vuelva a soplar por la tarde, lo que podría avivar las llamas.
En la zona trabajan actualmente más de cuarenta medios, con varios equipos aéreos que están refrescando el terreno para evitar repeticiones del incendio. La UME y los medios del Ministerio se mantienen sobre el terreno junto con los de la Junta de Castilla y León, mientras que los efectivos de la Diputación de Zamora, que se centraron en defender las viviendas de Cubo de Benavente, han regresado a sus bases. Las carreteras cortadas se están abriendo y los vecinos desalojados ya han podido regresar a sus viviendas.
Prada ha apuntado que el incendio ha sido «muy difícil de controlar» y que los medios han tenido que actuar «muy rápido» por el viento cambiante y centrando sus esfuerzos en que las llamas no llegaran a las viviendas. La virulencia del fuego decayó pasada la medianoche, ya con menos llama, y se ha apagado durante la madrugada.
La Junta da prácticamente por seguro que se ha tratado de un fuego intencionado. El hecho de que ayer se registrara un fuego más muy cerca, en un pinar junto al río en Olleros de Tera, alimenta las sospechas de que un pirómano prendió el monte. Prada ha pedido a los ciudadanos que «no tengan miedo de denunciar» y recordó que el año pasado, también por estas fechas, se declaró otro incendio intencionado en Sejas de Aliste, cuyos responsables fueron localizados.
Por su parte, el presidente en funciones de la Diputación de Zamora, Víctor López de la Parte, ha remarcado que la pasada ha sido una «noche intensad de trabajo» y ha detallado los daños urbanos acaecidos en Cubo de Benavente, donde se han quemado algunas viviendas deshabitadas a las afueras del pueblo y parte de una casa en el casco urbano. También un pajar y una nave de material de ferretería que se ha llevado lo peor del incendio y cuya estructura ha colapsado. No se han registrado daños materiales en Molezuelas de la Carballeda, Uña de Quintana ni en Congosta.
El incendio se mantiene, de momento, como un fuego con Índice de Gravedad 2.