El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Fernando Prada, ha admitido este lunes a primera hora que una vivienda de Cubo de Benavente «no pudo salvarse de las llamas» que golpearon en la tarde del domingo a la localidad, aunque la intervención de los bomberos «consiguió detener su propagación» a las casas colindantes. Además, dos naves del pueblo ardieron, por lo que los daños materiales han sido cuantiosos.
Esta información es, sin duda, la más negativa que se ha trasladado hasta ahora en el marco de un incendio que continúa en nivel 2, aunque «la climatología en la zona ha sido favorable durante la noche», lo que ha permitido actuar a los equipos de tierra y maquinaria pesada para «controlar el avance del fuego».
Pronto se incorporarán de nuevo los medios aéreos con el objetivo de dominar las llamas en una jornada en la que se espera que los vecinos desalojados, más de 800, puedan ir regresando a sus casas.