Alrededor de 200 personas, vecinos todos de Molezuelas de la Carballeda, que ha multiplicado su censo como todos los pueblos de la comarca durante estos días, han sido desalojados por la Guardia Civil de sus casas y se encuentran ya en el albergue de Rionegro del Puente, donde aguardan noticias del avance de las llamas entre la tranquilidad que intentan trasladar los más veteranos y el nerviosismo de los más jóvenes, emigrantes retornados la mayoría.

En el albergue se ha establecido un primer punto de suministro para las personas desalojadas, que se encuentran en su gran mayoría en la calle, donde ahora se registran 37 grados a la sombra. Los bares de la zona no dan abasto y, aunque se ha suministrado agua y algo de comida, va haciendo falta más. Varios grupos de personas están recorriendo la comarca intentando comprar hielo, tarea complicada en la tarde de este domingo.
En el pueblo permanecen un puñado de vecinos que se han negado a abandonar sus viviendas y sus pertenencias y el alcalde de la localidad, Alexandre Bertín, que se encuentra en continua comunicación con los vecinos desplazados a Rionegro para informar de las novedades del incendio que se ha declarado poco antes de las dos y media de la tarde en el término municipal de Uña de Quintana.
Las últimas noticias son las de no volver al pueblo hasta que la situación esté controlada, pues las llamas, que parecían avanzar hacia la zona de Cubo de Benavente, podrían estar volviendo a la zona de Molezuelas. «El fuego se ha reavivado. Hay que tener mucho cuidado», insiste el alcalde en conversaciones con los vecinos.

A las seis y media de la tarde no hay nadie que se atreva a asegurar la hora a la que podrán los vecinos volver a sus casas. Se da por supuesto que podrán hacerlo antes de que anochezca, pero todo dependerá de la evolución del incendio. Los vecinos de Cubo de Benavente y de Uña de Quintana, que también han sido desalojados por la Guardia Civil, van a pasar la tarde del domingo (de momento) en el polideportivo de Camarzana de Tera, que se está ya habilitando para recibirles. Mientras, en Rionegro, el tránsito de personas a uno y otro lado de la Nacional es constante. Son los que acuden a rezar ante la Virgen de la Carballeda.
