Los hoteles de Zamora miran ya a la Semana Santa con «buenas sensaciones» ante la posibilidad de remontar una temporada de invierno que, como es costumbre, ha sido complicada. Más, si se tiene en cuenta que este año la Pasión cae tarde (segunda y tercera semana de abril) y que, por tanto, ese periodo valle se ha estirado más que en ocasiones anteriores.
El director del Hotel Zenit Dos Infantas, Pablo Cot, admite que lo de la Semana Santa del año pasado «fue devastador» a causa de las malas condiciones meteorológicas, que provocaron «numerosas cancelaciones» de clientes que iban a llegar de todos los puntos de la geografía nacional: «Fue la peor Semana Santa de la historia del hotel», concede el responsable del establecimiento. Ahora, la expectativa es que esa circunstancia cambie y que haya «un lleno total».
Todo, tras una temporada turística invernal en la que Zamora ha presentado una bajada tanto en pernoctaciones como en viajeros respecto al año anterior. Según datos de Instituto Nacional de Estadística, más estimativos que reales, en enero de este año 2025 se contabilizaron 8.911 viajeros frente a los 9.624 registrados en el mismo mes de 2024. Una caída, del 7,4%, que han notado los responsables de los hoteles, que confían que esta Semana Santa tardía alivie en parte la situación de los últimos meses.
«La ocupación en toda la temporada ha sido baja. Hemos ido por detrás del año pasado todos los meses», afirma Pablo Cot, que estima una caída del 6% en la tasa de ocupación con respecto a las cifras de años anteriores.
Las pernoctaciones también han ido a la baja. Concretamente, un 15,4% de un año para otro, según el INE. De las 17.488 contabilizadas en el primer mes de 2024 se ha pasado a las 14.790 en enero de este ejercicio. La ocupación es evidentemente mayor los fines de semana, pero la estancia media no alcanza los dos días, suficiente (estiman los turistas) para conocer la ciudad y algo de la provincia.
Laura Crespo, recepcionista del hotel Alda Mercado de Zamora, destaca el interés por el Románico y la zona de Arribes del Duero como lo más demandado por los turistas, mientras que, en lo que se refiere a la procedencia de los visitantes, la gran mayoría son residentes en España, especialmente en la Comunidad de Madrid, aunque la presencia de otras regiones cada vez es más relevante. «Vienen de Madrid sobre todo, pero también de la Comunidad Valenciana y de Andalucía», afirma Crespo.