El Ayuntamiento de Toro ha anunciado este domingo la formalización de la compra del Teatro Latorre, después de alcanzar un acuerdo con Fundos, que era la copropietaria del inmueble hasta la fecha. La institución municipal y la Caja de Ahorros Provincial de Zamora, de la que es heredera la citada fundación, adquirieron el liceo hace ahora cuarenta años, y ahora el edificio ha quedado finalmente en manos únicamente públicas.
Desde el Ayuntamiento han señalado que, «ante esta maravillosa noticia, es obligatorio hacer un poco de memoria sobre el Teatro Latorre y su historia». El inmueble fue construido en la primera mitad del siglo XIX, sobre el solar del Convento de San Francisco, desaparecido a raíz de la desamortización de Mendizábal. Fue promovido a expensas del Hospital General de Nuestra Señora de las Angustias, entidad benéfica que pretendió con su construcción obtener ingresos para el funcionamiento del hospital.
«Es una excepcional muestra de la arquitectura popular de dicha época y fue inaugurado en el año 1846, dándole el nombre del famosísimo actor toresano Carlos Latorre. Salvado in extremis de la demolición, en buena parte gracias a la labor de José Navarro Talegón, en 1985 se acuerda la compra del inmueble por parte del Ayuntamiento de Toro y la Caja de Ahorros Provincial de Zamora, por 18 millones de las antiguas pesetas, aportando 9 el Ayuntamiento y 9 la Caja», han incidido desde la institución.
El teatro fue entonces rehabilitado y comenzó su etapa como lugar municipal para la cultura y el ocio. Ya en 2015, y pasados 30 años de su adquisición, el estado del teatro fue empeorando y el Ayuntamiento, en la búsqueda de subvenciones para su rehabilitación, se encontró con que muchas de esas ayudas tenían como condición que el inmueble fuera propiedad municipal en su totalidad.
Es ahí cuando empieza el trabajo para intentar que el inmueble pase a manos municipales. En esos momentos, la Caja de Ahorros Provincial de Zamora ya no existía, y su sucesora se encontraba en pleno proceso de fusión con otras entidades. El inmueble había ido pasando de manos en manos de las fundaciones de dichas entidades bancarias hasta caer en manos de la extinta Fundación España-Duero, con sede inicialmente en Salamanca.
Desde el Ayuntamiento se mantuvieron varias reuniones con los responsables de la entidad para llegar a un acuerdo, pero la situación se bloqueó debido «a las elevadas pretensiones» de España-Duero. Fue en 2019, con el nacimiento de Fundos, cuando el escenario se desbloqueó y arrancaron varios años de búsqueda de la fórmula adecuada para el traspaso.
El precio fijado
Finalmente, se acordó la compraventa por un valor aproximado de 168.000 euros, que serán abonados por al Ayuntamiento de Toro a lo largo de diez años. Ahora, se iniciarán las conversaciones con otras administraciones para la restauración del inmueble, BIC desde el año 2008, y la actualización de la dotación técnica del espacio escénico.
Desde el Ayuntamiento de Toro han querido agradecer a todas las personas que, ayer y hoy, han puesto su dedicación para la consecución de este objetivo. «Ayer, notables toresanos como José Navarro, artífice de su puesta en valor y no demolición, Alejandro “Jalo” Sevillano, que fuera director general de Arquitectura de la Junta, y que logró los fondos para su restauración en 1987 y a la corporación municipal de 1985 con Ignacio Ortiz como alcalde, por iniciar la compra en 1985», ha enumerado la institución, antes de citar también al anterior alcalde, Tomás del Bien, y a los actuales responsables de Fundos.