La brecha salarial en la provincia de Zamora se sitúa en un 15,6%, más de dos puntos por debajo de la media regional. Así lo refleja el último estudio sobre la materia realizado en Castilla y León y presentado por Comisiones Obreras, que sostiene que este dato positivo se debe más «a los bajos salarios de la provincia» que a políticas de igualdad funcionales.
Los datos extraídos de la encuesta de estructura salarial y del salario principal de la Encuesta de Población Activa en 2022 reflejan una reducción de la brecha salarial autonómica con respecto a 2018. Mientras que en 2018 la diferencia en Castilla y León era casi del 23%, en 2022 se redujo al 18%. La agente de Igualdad, Ana Berchez, achaca este balance positivo a las mejoras del Salario Mínimo Interprofesional puesto que, son principalmente las mujeres las que desempeñan trabajos donde se cobra igual o menos del salario mínimo (el 34%), frente al 10% registrado en el caso de los varones.
A nivel regional, hay una reducción de cinco puntos. Sin embargo, en provincias como Zamora, la brecha salarial es aún menor que la media. Un 15,6%. Las razones, sostiene Berchez, no se deben a que en la provincia se den unas políticas mejores o que se tengan unas empresas más igualitarias, sino que Zamora es el territorio con los salarios «más bajos de toda Castilla y León», así que el dato es positivo porque «no hay grandes distancias salariales para que haya una brecha notable».
Además, la diferencia salarial también se hace notar en la provincia zamorana con los salarios medios anuales. Frente a los 17.558 euros medios ganados por las mujeres se sitúan los 20.798 euros de los hombres. Más de 3.000 euros menos al año, una cifra que se apoya en más datos como que el 46,5% de las mujeres asalariadas en Castilla y León, casi la mitad de las trabajadoras, no llegan a cobrar 16.000 euros brutos anuales. En cambio, en el caso de los hombres, el conjunto registrado es de un 12,5%.
Enfocándonos en los tipos de contrato, también hay cifras relevantes como que el 80% de las personas en Castilla y León que tienen contratos a tiempo parcial son mujeres, un dato, defiende Berchez, que refleja «una precariedad increíble». Por otro lado, el paradigma de la formación sigue presente. Aunque las mujeres en Castilla y León presentan mayor grado de formación universitaria, es en los puestos que requieren una mayor cualificación donde «hay una mayor diferencia salarial».
Por ello, desde Comisiones Obreras Zamora piden a las instituciones una mayor implicación en materia de igualdad, un mejor seguimiento de la aplicación de estas políticas en las empresas y la creación unos servicios públicos que «garanticen una atención de calidad en las etapas de la infancia, de la discapacidad, de la enfermedad y de la vejez», ya que son «una necesidad colectiva» y el cargo de ello no debe recaer en el sector femenino.