La puerta norte de la iglesia de La Hiniesta está ya abierta, y estará operativa en las próximas fechas. Los operarios han realizado una rápida intervención, después del visto bueno de Patrimonio y de la decisión del Obispado de iniciar los trabajos, y han retirado las piedras que tapiaban la entrada.

La puerta estaba tapiada desde el año 1750 aproximadamente, según indica la documentación del templo. Una decisión que, aunque muy antigua, es «relativamente reciente» teniendo en cuenta que la iglesia data del siglo XIII. El Ayuntamiento llevó a cabo hace meses unas catas arqueológicas en la zona para determinar hasta donde llegaban los cimientos del templo y si la obra podría afectar de manera alguna a la estructura. No es así. Justo a los pies de la puerta antes tapiada, por fuera, puede apreciarse en la parte baja lo que parece la continuación del muro exterior de la iglesia. Sin embargo, estudios llevados a cabo por técnicos del propio Obispado determinaron que esa construcción data precisamente de la misma fecha en la que se cerró la puerta. Es decir, es posterior a la construcción del monumento y, por tanto, no forma parte de su estructura.
Una vez abierta la puerta en el muro habrá que instalar una rampa de acceso que permita el paso a feligreses y turistas, ya que el suelo de la iglesia está más bajo que el de la calle. El Ayuntamiento ha habilitado, por su parte, un rebaje en la cera y una rampa exterior que va a desembocar a la puerta. Con la apertura de esta entrada se consigue además que la iglesia de Santa María la Real sea accesible a personas con movilidad reducida, algo que no sucedía hasta ahora.