La localidad de Muelas del Pan será el escenario, el próximo 25 de enero, de la octava edición del encuentro provincial de águedas. La cita congregó el año pasado a más de 1.500 mujeres en Benavente, por lo que la expectativa esta vez es juntar, al menos, al mismo número de participantes en un evento que sirve como preludio de la fiesta que cada asociación o cofradía celebra a nivel particular en sus pueblos.
El propio presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha sido el encargado de presentar los detalles de una celebración conjunta que arrancará a las 12.00 horas del citado 25 de enero con la llegada de las águedas a Muelas. Las mujeres se quedarán con el bastón de mando media hora más tarde, protagonizarán el desfile por las calles de la localidad, asistirán a misa y compartirán fraternalmente una comida.
En la rueda de prensa de presentación, también ha participado el diputado del área, Víctor López de la Parte, que ha aprovechado para recordar que este evento ya se ha celebrado en años anteriores en lugares como Fuentesaúco, Alcañices, Villafáfila, Tábara, Carbajales de Alba y Moraleja del Vino, antes de la cita de 2024 en Benavente.
Como suele ser habitual, la comida será uno de los actos centrales del festejo, y esta vez se celebrará en una carpa. Las mujeres que quieran asistir tendrán que abonar 12 euros. Las inscripciones para el encuentro se abrirán a partir del 21 de enero, y la gestión del proceso correrá a cargo de los CEAS rurales: «Al final, lo importante es que nos acompañe el tiempo», ha señalado el alcalde anfitrión, Luis Alberto Miguel.
42 águedas y menos requisitos
En todo caso, las protagonistas ese día serán las propias águedas, en particular las anfitrionas. La cofradía de Muelas del Pan cuenta con 42 mujeres, que funcionan bajo la dirección de Esperanza Pelayo. Esta mujer acumula ya 50 años dentro del colectivo y ha aprovechado el anuncio de este jueves para destacar que su grupo hará «todo lo posible» por que el encuentro salga bien.
En el caso de Muelas, en los últimos años se ha abierto la mano para permitir la incorporación de mujeres solteras a un colectivo que mueve la fiesta al fin de semana posterior a Santa Águeda, el 5 de febrero, y que organiza dos jornadas de jarana por el pueblo: «Comer y bailar se nos da de maravilla», ha constatado Esperanza, que ha invitado a los vecinos de la provincia a acudir a la cita del 25 de enero.