En el año 2014, los menores de veinte años representaban un 13,6% de la población de Zamora. No se trataba de una tasa particularmente alta dentro del contexto de España o de la Unión Europea, pero tampoco era el peor dato. Ni a nivel doméstico ni comunitario. Aquí, Lugo y Ourense presentaban un porcentaje inferior; fuera, cuatro territorios equivalentes a provincias en Alemania, y la zona de Sofía, en Bulgaria, también se hallaban en una circunstancia más compleja, dentro de un indicador clave para analizar el envejecimiento.
Sin embargo, la evolución de los acontecimientos en el último decenio, mostrada por el Eurostat, ha situado a Zamora como el territorio de toda la Unión Europea con la tasa más baja de menores de veinte años, si se toman en consideración los NUTS-3. Es decir, los equivalentes a las provincias en el espacio comunitario. La realidad de esta última etapa analizada desde 2014 indica que este territorio ha seguido yendo hacia abajo mientras otros aguantaban e incluso mejoraban.
En ese sentido, basta con señalar la situación de Lugo y Ourense, cuya tasa de menores de 20 años ha crecido en los últimos diez años, aunque de forma leve. En el caso de Zamora, si en 2014 era del 13,6, ahora ha bajado al 12,8, lo que la convierte en la única provincia europea que baja del listón del 13%. Por detrás, en el top 5 sigue Ourense, a pesar de todo, y aparecen dos lugares conocidos como Alto Tamega y Tras-os-Montes, al pie de la Raya hispanolusa. Evrytania (Grecia) completa el elenco con una evolución que podría retirarle pronto a Zamora el dudoso honor de ser el territorio comunitario con menos niños y adolescentes.
Dentro del análisis, también conviene reseñar la situación de varias provincias alemanas. En 2014, seis de ellas ocupaban el top 10 dentro de los NUTS-3 con la tasa más baja de menores de 20 años. Ahora, ninguna aparece en esas primeras posiciones del ranking, a pesar de que cuatro estaban incluso peor que Zamora en el año 2014. Lo cierto es que, con la evidente mejoría también de Sofía (Bulgaria), la más castigada un decenio atrás, los lugares deprimidos del sur de Europa han ganado protagonismo en esta lista que Zamora encabeza desde 2018.
El sur de Europa y la Raya hispanolusa
Ahora, las diez primeras provincias europeas con menor tasa de jóvenes, según el Eurostat, se acumulan en España, Portugal, Grecia e Italia, lo cual da una idea de un problema concentrado en una parte muy concreta del continente. De hecho, si se acerca un poco más la lupa, se percibe cómo hay una parte del mapa especialmente dañada por la carencia de relevo generacional. Y se trata, sí, del oeste español y del interior luso.
Entre las posiciones más destacadas de la lista están Zamora, Ourense, Lugo, Tras-os-Montes, Beiras e Serra da Estrela o Alto Tamega, pero también se sitúan cerca de sus cifras otros lugares como León o Asturias, en una franja que padece una despoblación galopante desde hace ya un buen puñado de años.