El Ayuntamiento de Zamora ha iniciado los trabajos asociados al proceso de diagnóstico Destino Turístico Inteligente al que se someterá el municipio con el apoyo de la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segitur), dependiente de la Secretaría de Estado de Turismo. Este proceso supone un gran reto para el municipio por todos los cambios que conlleva, ya que ser un Destino Turístico Inteligente también afecta a ámbitos como la gobernanza del destino, la sostenibilidad y la accesibilidad.
El proyecto que lidera la Concejalía de Turismo apoyada por una Comisión Intergubernamental, que integran técnicos del área, Oficina Municipal de Desarrollo y concejalías de Cultura, Urbanismo, Obras y Servicios Sociales, dará comienzo con una auditoría de la que se obtendrá un diagnóstico basado en 97 requisitos y 261 indicadores clave, desde gobernanza, innovación y tecnología hasta sostenibilidad y accesibilidad. Tras este análisis, se elaborarán una serie recomendaciones con todas aquellas mejoras que debe realizar el destino en los ámbitos de actuación, ligadas a cada área de competencia, de cara a poder ser reconocido como Destino Turístico Inteligente.
El concejal de Turismo, Christoph Strieder, explica que apostar por un modelo de desarrollo basado en esta metodología de los Destinos Turísticos Inteligentes supondrá “multitud de beneficios”, ya que contribuirá a “mejorar la competitividad” de todo el tejido empresarial local y la “calidad de vida” de los residentes en la ciudad.
El programa Destino Turístico inteligente es un proyecto promovido por la Secretaría de Estado de Turismo (SETUR) y gestionado por SEGITUR, que persigue contribuir a mejorar la competitividad de los destinos turísticos y la calidad de vida de sus residentes incidiendo en cinco ámbitos de actuación: gobernanza, innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad.
El Destino Turístico Inteligente se define como un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos, facilitando la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementando la calidad de su experiencia en el destino y la mejora de la calidad de vida del residente.
Para alcanzar estos objetivos, el programa DTI promueve la implantación de un modelo de gestión que tiene en cuenta la transversalidad de la actividad turística y las características diferenciadoras de cada destino. Se articula sobre una metodología de diagnóstico, basada en 97 requisitos y 261 indicadores, que deriva en un sistema de recomendaciones y un sistema de monitorización, que conforman los elementos fundamentales del modelo, permitiendo un proceso de mejora continuo de la gestión del destino adaptada a los retos presentes y futuros del turismo.
El modelo DTI desarrollado por España es una referencia a nivel nacional e internacional reconocido como buena práctica por la Organización Mundial del Turismo (OMT), la Comisión Europea, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OECD) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La iniciativa DTI forma parte también de la Agenda Urbana Española 2019.