El Teatro Principal de Zamora inicia el 24 de septiembre su segunda temporada anual con una propuesta extensa, de alrededor de cincuenta espectáculos, y pensada para ampliar el abanico de públicos que acceden a la bombonera zamorana. Un objetivo este, el de ampliar los estratos interesados en las artes escénicas, en el que el teatro trabaja de forma concienzuda y que, según explica el director, José María Esbec, empieza a dar sus frutos.
«El público se fía cada vez más de la programación del teatro y estamos consiguiendo que el público joven llegue de manera paulatina», explica Esbec. El objetivo más ambicioso es llegar a los llamados «no públicos», aquellas personas más alejadas del teatro, «para lo que intentamos potenciar la programación, para ver que esta es la casa de la cultura de los zamoranos». Abrir las líneas de la programación y apostar por nuevos formatos se convierten, así las cosas, en «líneas importantes de actuación».
Con todo, el Teatro Principal quiere hacer valer su condición de escenario público y reivindica la programación de obras alternativas, en las que no se busca el lleno en el patio de butacas sino el hecho de traer a Zamora propuestas para todos los sectores. «Es la función de un teatro público», reivindica Esbec, «es nuestra función auspiciar estos formatos y dar cabida también a los públicos minoritarios».
En este sentido, la programación de entre septiembre y diciembre cumple el cometido encomendado. Hay doce espectáculos de música, 24 de teatro, se consolidan las Jornadas de Magia, el ciclo de humor y aparece un nuevo ciclo de teatro inmersivo capitaneado por creadoras vanguardistas. «Teatro no convencional dedicado a públicos no convencionales», asegura Esbec. Este particular ciclo está compuesto por tres espectáculos: Jalando (el 28 y 29 de septiembre), La Oficina de Donaciones de Historias de Amor (19 de octubre), Pupa, Pupita, Pupila (12, 13, 14 y 15 de noviembre) y Bautismo (11, 12 y 13 de diciembre). Espectáculos donde «las lindes entre espectadores y creadores se difuminan».
Hay hueco también para las creaciones para el gran público. Destaca en la programación la presencia en Zamora de María Adánez con La Gramática, el 18 de octubre; Aitana Sánchez Gijón con La Madre (el 10 de noviembre) o Javier Cámara, que encabeza a un reparto de lujo en las dos representaciones de Vania x Vania (6 y 7 de diciembre).
Alquiler del Ramos Carrión
La segunda parte de Vania x Vania será una de las obras que el Teatro Principal de Zamora representará sobre las tablas del Ramos Carrión gracias a un alquiler puntual de las instalaciones. Alquiler que va en la línea de la colaboración que se intenta poner en marcha desde Ayuntamiento de Zamora y Diputación, gestores del Principal y el Ramos respectivamente. «La gestión conjunta es un tema muy complejo, pero se están poniendo facilidades por todas las partes. Estamos explorando ahora la fórmula del alquiler, que creemos que puede ser la correcta» para que Zamora acoja representaciones que, por las propias características del Principal, no podrían albergarse.
David Gago, encargado de realizar las declaraciones sobre la colaboración con el Ramos y concejal encargado del Teatro Principal, celebra además el buen momento del liceo local, «que marca los sones del corazón de la cultura de la ciudad». El edil celebra que el Principal «se ha convertido en referente de la cultura en Castilla y León y en España.