Los vecinos de Morales del Vino han iniciado una recogida de firmas, que se lleva a cabo en varios negocios del pueblo, para que el Ayuntamiento tome las riendas y abra la piscina del pueblo este verano. Aunque la concesión está en manos de Primus Invictus (antigua Arcebansa), los moralinos piden al Consistorio liderado por Carmen Lorenzo que, ante la evidencia de que la piscina no se va a abrir este verano, retome la prestación del servicio.
Fuentes municipales explican a este periódico que la situación con la empresa está en los juzgados, ya que Primus Invictus no se estaría haciendo cargo de prestar los servicios que le fueron encomendados hace años. Pasa con la piscina cubierta, que fue vaciada con la pandemia, y con las pistas deportivas cercanas a la piscina, que están abandonadas. Y, ahora, con la piscina de verano, que tiene el agua verde, farolas caídas y una zona verde que está imposible. «Morales no va a tener piscina este verano», confirman las mismas fuentes.
La empresa que gestiona la piscina de verano es la misma que abre el centro deportivo Morales Sport, también de capa caída. «Una obra faraónica, con un coste de más de dos millones de euros», que funciona a medio gas. Las piscinas descubiertas de pádel y tenis están abandonadas, la de fútbol sala está cubierta de malas hierbas y la piscina cubierta está vacía y sin uso. Todo esto «sin que la alcaldesa del PP, Carmen Lorenzo, pueda encontrar solución a un problema derivado de su mala gestión», aseguran desde UPL.