El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha hablado este miércoles sobre la planta de biogás que se pretende instalar en Junquera, un anejo de Vega de Tera, a través de un proyecto que está causando una importante contestación social en la zona: «Ahora mismo, los purines se van vertiendo y acabaremos con una contaminación de los acuíferos, así que esas plantas son necesarias», ha señalado inicialmente el mandatario provincial.
Ahora bien, a partir de ahí, Faúndez ha admitido que otra cosa es el debate con la gente de la zona y la discusión en torno a dónde debe situarse esa planta: «Los que tienen que opinar son los propios vecinos del Ayuntamiento», ha recalcado el presidente de la Diputación, apenas cuatro días después de ver la manifestación que congregó a unas 200 personas en el entorno.
En ese sentido, Fáundez ha restado importancia a las posiciones de personas ajenas al pueblo que hablan «desde Francia, Estados Unidos o Alemania» y que no viven allí, y ha insistido en el mensaje de que la decisión se debe tomar a nivel interno en el Valle del Tera.
Faúndez ha realizado estas declaraciones en el marco de una rueda de prensa que también ha servido para anunciar la aprobación de las bases reguladoras de la convocatoria de subvenciones a las mancomunidades de la provincia para la conservación y mantenimiento de caminos rurales, por importe de 200.000 euros.
En 2023 fueron 13 de las 17 mancomunidades las que concurrieron a esta convocatoria y repararon más de 403 kilómetros de caminos rurales. La Diputación mantiene la misma partida para el 2024 y subvencionará la contratación de los trabajadores para la conducción y manejo de la maquinaria de obras públicas de la que sea poseedora la mancomunidad; los costes de los materiales utilizados en la reparación de los caminos (zahorra, aglomerado, emulsión bituminosa, gravilla, y combustible consumido); los costes de reparación de la maquinaria propia utilizada en el arreglo de los caminos; y los gastos de la contratación del servicio de conservación y mantenimiento en el caso de las mancomunidades que no dispongan de maquinaria propia para realizar los trabajos.
Al hilo de esto, Faúndez ha sido preguntado por otra de las movilizaciones recientes de la provincia. En este caso, la de los vecinos de Ferreras de Arriba, que demandan que se arregle el camino asfaltado hacia la N-631. Aquí, el presidente de la Diputación ha insistido en su compromiso con las carreteras, pero ha recordado que los caminos son cosa de los ayuntamientos, independientemente de que los daños se hayan producido durante la saca de madera posterior a los incendios de la Sierra de la Culebra: «No vamos a pagar reparaciones cuando el Ayuntamiento puede haber sido muy permisivo. La madera se puede sacar por un sitio o por otro», ha zanjado el mandatario alistano.