Cerrada al culto y a las visitas, con el tejado en pésimo estado y con el interior muy afectado, la iglesia de Molacillos no cuenta con partida para su restauración en los presupuestos de la Junta de Castilla y León. Así lo denuncian los procuradores zamoranos, Ana Sánchez y José Ignacio Martín Benito, que recuerdan que el templo es Bien de Interés Cultural y, por sus peculiares características, es único en la provincia.
El PSOE recuerda que, «con los primeros desprendimientos», se elaboró una Proposición No de Ley para «instar a la Junta a que, en colaboración con el Obispado de Zamora, acometiera los trabajos de reparación del inmueble». La proposición se presentó en la comisión correspondiente y fue rechazada. «Dos años después estamos en el mismo punto de partida, donde las actuaciones en el templo zamorano brillan por su ausencia», denuncia el PSOE.
La Diócesis de Zamora es consciente del lamentable estado de conservación de la iglesia de Molacillos. De hecho, ya se ha elaborado un plan director de las actividades que habrá que llevar a cabo para rehabilitar el templo y hay sobre la mesa un proyecto para intervenir, primeramente, en la torre del templo y en el tejado, por el que se cuela el agua que es causante de muchos de los problemas del inmueble como consecuencia de los continuos nidos hechos por las aves. La Diócesis, sin embargo, «no tiene medios para acometer la obra» y espera la ayuda de las instituciones públicas para que los trabajos puedan empezar y poder salvar el templo.
La responsabilidad última de la conservación de un Bien de Interés Cultural es del propietario del bien, en este caso, de la Diócesis. La Junta tiene capacidad de iniciar las obras de manera subsidiaria o de realizarlas de modo directo, y la ley le abre una puerta más a la administración. «El incumplimiento de las labores de protección y conservación de los bienes declarados de Interés Cultural será causa de interés social para la expropiación forzosa por parte de la administración», recordaba el Procurador del Común cuando se pronunció sobre el tema. No obstante, es la propia institución la que quita hierro al asunto y llama a atender «en particular» a lo referente sobre la ejecución subsidiaria de la obra.
La iglesia es un templo de planta de cruz latina que en su exterior presenta una elegante armonía entre sus cuatro cúpulas volteadas y una torre. Asimismo, en su interior destaca su rica decoración, teniendo el templo la gran peculiaridad de estar realizado en estilo barroco valenciano, lo que convierte a este monumento en toda una excepcionalidad arquitectónica en la provincia. Las obras se realizaron a través de la contratación de arquitectos y técnicos valencianos para erigir el templo, los cuales desarrollaron en el pueblo el estilo que dominaban.