El IPC asciende al 3,2% en el mes de marzo tras anotarse siete décimas más al término del primer trimestre del año. Datos más relajados que los que se llegaron a registrar hace unos meses, con la cota por encima del diez por ciento, pero que pese a todo dejan todavía con pérdida de poder adquisitivo a amplias capas de trabajadores. En lo que va de año la cesta de la compra se ha encarecido un 1,4%, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística.
El grupo de alimentación y bebidas no alcohólicas es el que más tira de la cesta de la compra. Su aumento en el último año es del cuatro por ciento, lo que indica que el impacto real de la subida del IPC sobre los bolsillos del común de los consumidores es incluso mayor del dato que marca la estadística general. Las bebidas alcohólicas y el tabaco aumentan un 4,4%, porcentualmente más, pero su impacto a la hora de calcular el dato general es mucho menor.
Por lo demás, el impacto de las rebajas también se ha dejado notar en el sector de vestido y calzado, que se anota una subida del tres por ciento de los precios. El transporte (la gasolina, fundamentalmente) se encarece un 3,6% y el ocio y la cultura, más de un cuatro por ciento. También aumentan de precio restaurantes y hoteles de la mano de la celebración de la Semana Santa.
El dato registrado en Zamora es idéntico al nacional, donde los precios también han subido un 3,2% este año, y es una décima superior al de Castilla y León, donde el incremento de la cesta de la compra se ha quedado en un 3,1% en el tercer mes de 2024.