La asociación Criosanabria se está moviendo para reclamar unos servicios ferroviarios que atiendan la realidad de los vecinos, más allá de los inconvenientes que puedan causar las obras que se están ejecutando desde el lunes en la estación de Chamartín, el punto de origen de los trenes que cubren la ruta entre Madrid y Galicia. El colectivo enviará próximamente «un escrito oficial» a Renfe con el objetivo de que el operador atienda algunas demandas básicas para este periodo transitorio de eliminación temporal de horarios que, en principio, durará hasta julio.
Las quejas de la asociación se refieren, en particular, a la nula solución que Renfe ha ofrecido para paliar la supresión del tren que, hasta la semana pasada, salía de Zamora a las 14.42 y llegaba a Otero de Sanabria a las 15.10. Ese servicio que usaban varios trabajadores residentes en la comarca se ha eliminado por culpa de las obras, pero el operador ferroviario no ha dado alternativa alguna, ni siquiera un autobús para transportar a los viajeros por carretera. Ahora, toca esperar al siguiente tren, que pasa casi cuatro horas y media después.
Algunos de los afectados ya protestaron la semana pasada por esta circunstancia, pero sus quejas no han sido atendidas, según explica el responsable de Criosanabria, Daniel Boyano, que entiende que el autobús tampoco es la mejor solución, «como se está viendo en otros horarios», y que demanda que alguno de los trenes que viajan habitualmente de Zamora a Ourense sin parar en la comarca se detengan a partir de ahora para satisfacer las necesidades de los viajeros sanabreses.
En concreto, el mensaje de Boyano apunta al tren que parte de Zamora a las 15.44 horas y que llega a Ourense a las 17.05. La inclusión de una parada en Otero permitiría que los viajeros sanabreses llegasen a su destino en torno a las 16.15. Es decir, una hora más tarde que con el servicio habitual, pero lejos de la demora de más de cuatro horas y media que han de sufrir ahora si quieren seguir yendo y viniendo en tren.
Incluso, existe un servicio a las 17.14 horas que tampoco para en estos momentos en Sanabria y que mejoraría la realidad actual de un grupo de personas que han visto seriamente condicionada su vida diaria por culpa de los cambios ocasionados por las obras. Algunos de esos usuarios ya apuntaron la semana pasada que las autoridades les habían trasladado que técnicamente resultaba inviable incluir una parada en Otero, un mensaje que achacaban a la necesidad de esos responsables de quitarse el problema de encima.
«En contra de todo»
Boyano recalca que la supresión del tren que usaban hasta ahora esos usuarios, «sin dar otra alternativa, va en contra de todo: del medio ambiente, del modelo que se está intentando implantar y de la posibilidad de que la gente siga viviendo en los pueblos». Para el responsable de Criosanabria, el escenario actual obliga a estas personas a desplazarse en coche particular y, por tanto, en un medio más contaminante, más lento y potencialmente más peligroso, habida cuenta de la presencia de fauna.
Ante estos hechos, Criosanabria se dirigirá a Renfe para argumentar la necesidad de una solución, y tratará de recabar apoyos entre las instituciones: desde los ayuntamientos a la Junta de Castilla y León, pasando por la Diputación Provincial: «Lo haremos de la manera más urgente posible. Los trenes que pasan ahora y no paran en Sanabria hacen ese recorrido de todas maneras. Desde cualquiera de los enfoques que le des, saldría mejor que los habilitaran para que llegaran a Otero», zanja Boyano.